A veces los sueños se cumplen, y este año parece que algunos fans van a tener varios de sus más entrañables deseos musicales cumplidos. Entre el regreso de The Police, ver a los Sex Pistols en Hollywood, frotarse lo ojos para no creer que es un sueño ver en vivo a Héroes de Silencio y el próximo concierto de Soda Stéreo cualquier rockero latino, bien sea nostálgico o demasiado joven para haberlo vivido antes, ya puede irse tranquilo a la tumba.
UN TRAGUITO DE SODA…
“Me verás volver” es el título de la gira de Soda Stéreo, y apropiadísimo titular con el último verso de su canción “Ciudad de la Furia”, del álbum “Canción Animal”, a la gira que los reencontraría con sus fanáticos de ayer y de hoy.
Fue el 6 de junio de este año cuando el inminente milagro se dio a conocer, Triple Producciones Musicales y POP ART anunciaban en Buenos Aires la gira 2007 de Soda Stéreo. Los cables noticiosos fueron recibidos con cierta incredulidad, 10 años después del adiós refrendado con la gira de despedida. Pero, para beneplácito de sus seguidores la triunfante gira se inició con todas las de la ley y un equipo de 50 personas que prestan apoyo al trío han seguido sin mayores contratiempos el itinerario del tour.
Y como a partir de 2008 Gustavo, Zeta y Charly tienen previsto retornar a sus respectivas actividades individuales, los fanáticos y hasta los curiosos no se hicieron esperar. Tal vez no habrá próxima vez, así que habrá que dar gracias totales a la banda por darnos este traguito de soda…
PARA HACER HISTORIA
Con una bitácora apoyada por su página web, el 19 de octubre de 2007, según lo previsto, se inició el periplo que hasta esta semana ha logrado brindar soda en vivo con localidades agotadas cinco conciertos en el estadio River Plate, llenar por dos noches el estadio Nacional en Santiago de Chile, hacer lo propio en el estadio Alberto Spencer de Guayaquil (Ecuador), y esta semana Soda Stéreo se encuentra en México con fechas en Monterrey, Guadalajara y dos noches en el Foro Sol de México D.F.
Ya se cuentan las horas para que regresen este 21 de noviembre a Los Angeles, ciudad que les abrió las puertas por primera vez en 1989. Y aunque “En la Ciudadde la Furia” fue escrita para Buenos Aires, sus versos inevitablemente pueden describir a la metrópolis querubín y a las almas que pululan en esta urbe.
Es la única fecha en el oeste del país y de aquí partirán hacia Colombia, donde tocarán el 24 de noviembre, y luego seguirá hacia Panamá, Venezuela y de vuelta a Estados Unidos con dos fechas en el American Airlines de Miami, el 4 y 5 de diciembre. Luego partirán hacia Lima, Perú donde tienen dos fechas agotadas en el estadio Nacional y la gira culminará con dos fechas más en Argentina con un concierto en la ciudad de Córdoba y el nuevo adiós será tal como el regreso en el estadio River Plate, el 21 de diciembre, donde una vez más dirán “Gracias Totales”.
UN POCO DE HISTORIA
Cuando vino a Los Angeles a grabar “Bring on the Night”, versionado como “Tráeme la noche” -su colaboración en el homenaje a The Police, “Outlandos DAmericas” editado por Ark 21 en 1998 junto al guitarrista Andy Summers-, Gustavo Cerati confesó que ese día estaba cumpliendo un sueño de adolescente. Fue a la salida de un concierto del emblemático trío inglés que Gustavo Cerati y Zeta Bosio hablaron por primera vez de la posibilidad de hacer un grupo de rock.
Lo que sería Soda Stéreo nació en 1982, siendo sus integrantes Gustavo Cerati, Zeta Bosio y Charly Alberti, quienes mantuvieron su formación de trío no obstante contaron a lo largo de su etapa activa como grupo notables colaboraciones con músicos, como Richard Coleman.
Después de su eclosión en el ambiente underground de Buenos Aires, en ese entonces marcado aún por el fantasma de la represión y el nacionalismo, el grupo debuta en las ligas mayores en diciembre de 1984 con un álbum autotitulado producido por Federico Moura, quien fuera el líder del grupo seminal Virus. Su graduación sobre los grandes escenarios fue como teloneros de INXS y Nina Hagen.
La puerta de la historia se había abierto y ya para 1986 Soda Stéreo con su segundo álbum, “Nada Personal” y una gira que los llevó a Colombia, Ecuador, Perú, Chile y Venezuela, se perfilaba como uno de los grupos de mayor influencia continental en el rock latino, y cuyo legado permanece intacto a pesar de 10 años de ausencia de los escenarios, que por el contrario han avivado el interés por este trío.
Y es que si bien las canciones de Charly García habían traspasado las fronteras en Suramérica, fue Soda Stéreo quien logró la conexión necesaria entre las distintas escenas a lo largo de Latinoamérica para erigirse como un grupo de relevancia continental. A México llegan en 1987, con una gira de conciertos que los lleva a lo largo de la geografía y de las distintas escenas del país azteca, que los recibió como propios. Con este empuje y su nuevo álbum que llega a vender un millón de copias Soda cruza la línea hacia el norte en 1989 y el público angelino los recibe en The Palace. En la década que comenzaba llegaría la consagración, las giras monumentales a lo largo de Suramérica y el salto sobre el Atlántico con “Canción Animal”. Era la cumbre, los récords de asistencia a los conciertos, pero también las necesidades de realizar los retos individuales y desde 1993 el cisma se había abierto.
Aunque cada uno sigue sendas independientes -Gustavo Cerati con el disco “Amor Amarillo”, Zeta Bosio como productor y Charly Alberti con su grupo, Plum- se reúnen y editan “Sueño Etéreo”, con el cual recorren el continente hasta que en 1997 llega el inevitable adiós.
Ya canciones como “Trátame suavemente”, “Nada personal”, “Cuando pase el temblor”, “Persiana Americana”, “Signos”, “En la ciudad de la furia”, “Picnic en el 4º B”, “Un millón de años luz”, “Canción Animal”, “Sueles dejarme solo”, “De Música ligera”, “Hombre al agua”, “Entre caníbales”, “Primavera 0” y “El lausó mi cabeza como un revólver” se convirtieron en parte del ideario común de los seguidores del rock escrito en la lengua de Cervantes y que entonces era apenas un esbozo en muchas de estas escenas que despertaban a dejar de ser corolarios de lo que sucedía en la escena inglesa y americana, para producir sus propios aportes al lenguaje del rock en sus distintas vertientes y fusiones.
Pero, los milagros suceden, y este 21 de noviembre, “Me verás volar por la ciudad de la furia, donde nadie sabe de mí y yo soy parte de todos. Nada cambiará con un aviso de curva (…) Sólo encuentro en la oscuridad, lo que me une con la ciudad de la furia. Me veras volvera la ciudad de la furia…”
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