“Sí, Soy Cursi, ¿Y Qué?” – Julieta Venegas

By Juan Carlos Hidalgo BacaNovember 25, 2008AB's Top Music News

Sí, Una Obra Maestra del Pop Contemporáneo

Julieta VenegasSe trata de una obra maestra del pop contemporáneo. Su frescura y vitalidad me hicieron recordar la aparición de “El amor después del amor”, de Fito Páez. Intentaré revisar algunos de ellos, los que a mi juicio son representativos de este inmediato clásico del pop latinoamericano.

Aprender A Seducir

En lo personal la fascinación por este disco comenzó no con la música misma, sino por una espléndida fotografía de David Eisenberg publicada en la edición de noviembre de Rolling Stone México.

En ella aparece la Venegas con una camiseta blanca por único vestido, las piernas desnudas rotuladas con un contundente: “Sí, soy cursi ¿y qué? 

Julieta mira al espectador con una inédita sensualidad. Inmediatamente pensé: -ésta mujer trae algo-. El primer sencillo, “Andar conmigo”, confirmó mis sospechas. Una balada de evocación country sirve de pretexto para la declaración amorosa de una jovenzuela, casi una colegiala. Julieta nos está tendiendo una trampa encantadora, —afirmé presuroso—, confirmando mi teoría con una declaración hecha para Lynn Fainchtein que acompaña a la foto de marras. “No sé si me volví pop; creo que hice un disco con estructuras más tradicionales, alternando verso y coro… esta vez me puse a estudiar canciones y a tratar de descubrir el abc de la estructura típica”.

 

Reinventarse Componiendo

Nuestra bienamada tijuanense expresaba su fascinación por los Beatles, Prince y Michael Jackson; así como por Jurassic 5, el hip hop en general y músicos como Diego el Cigala, cantaor de flamenco.

Mientras tanto, el disco transcurría, y cada una de las 10 canciones que lo conforman se mostraban contundentes, impecables, simplemente hermosas. Con el paso de los días, el álbum pasó a ser esencial en el soundtrack de un agitado año 2003.

Cada mañana solía preguntarme acerca de los alcances del disco, sobre si el ingrato y displicente público mexicano acogería positivamente el trabajo.

Durante los primeros días de diciembre se informa que Sí ha alcanzado ya el disco de oro. Sí, 50 mil copias vendidas, pero, ¿y la crítica?, esperé a la aparición de la siempre beligerante y ácida revista La mosca en la pared. En la correspondiente reseña se lee: “Sólo los sordos y necios que no saben disfrutar las mieles del pop, entre tanto rock simplón que se hace aquí, no le van a dar el Sí a las diez canciones de este discazo…”.

 

Un Disco Antológico

Para mí el círculo estaba cerrado. Al fin un feliz romance entre medios y opinión pública. Una mera coartada para lo que yo ya venía haciendo cotidianamente: recomendar el disco y afirmar que se trata de una obra maestra del pop contemporáneo. Su frescura y vitalidad me hicieron recordar la aparición de “El amor después del amor”, de Fito Páez.

Estoy convencido de que se trata de 10 temas sin desperdicio, pero pese a ello intentaré revisar algunos de ellos, los que a mi juicio son representativos de este inmediato clásico del pop latinoamericano. 

 

LAS ROLAS FUNDAMENTALES:     

LO QUE PIDAS

El feliz encuentro entre el sonido típico del acordeón a la Venegas con las estructuras hip hoperas al estilo de Cee–Lo. El resultado es una cadencia soulera que incorpora scratches, samplers y efectos varios a una lírica de corte amoroso. “Lo que me gusta es lo que dice tu piel” le susurra al hipotético amante, al tiempo que le ofrece: “Yo te daré lo que pidas, sólo no te vayas nunca”. No todas las canciones de amor tienen que ser sosas y acarameladas. He aquí una muestra de soltura e inspiración.

 

Algo Está Cambiando

“Siempre hay algo más que a simple vista no se ve”, dice Julieta al comienzo de la rola. Quizá sea la guitarra procesada que sirve de fondo al inicio, después arranca la batería y la magia se pone en marcha. Las buenas canciones tienen en la melodía a su mejor aliada y ésta tiene un coro pegadizo, un solo de teclado seductor y afirmaciones variopintas de una mujer de hoy: “¿qué más quisiera yo?, que ser feliz y darte amor, amor”. Julieta la mujer, cambia y le pide, afortunadamente, a la artista que nos lo comunique. 

 

Donde Quiero Estar

Un sonido muy a lo Daft Punk, sustentado en un viejo sintetizador, se va entreverando con las estrofas. El toque electro que se mezcla con un estilo vocal similar al de la banda argentina Man Ray. Julieta ha logrado integrar buenos ritmos y juegos armónicos, ya sea doblando las líneas de voz o a través de los coros. Ya no se queda en un mismo modo de cantar, algo muy evidente en el pasado, consigue recrear varios matices y personajes.

 

Epílogo Western

Desde la primera escuchada de “Andar conmigo” se percibe la seguridad en cuanto al rumbo de esta producción, realizada en Argentina compartidamente por Julieta y Coti Sorokin, a quien le debemos los tres discos solistas de Andrés Calamaro y Color esperanza de Diego Torres. Destaca el uso prudente y lúcido de la tecnología, pues está puesta al servicio de la cantante y no por encima de ésta. Lo que no obsta para que el álbum este lleno de detalles y filigranas. El equipo de trabajo se completó con el aporte del viejo conocido “Cachorro” López, ex–músico de Miguel Mateos y protagonista de múltiples capítulos de la historia del rock latino.