El primer grupo serio que diseñó ‘tecnopop’ en España, cuando sólo se importaba de países como Alemania, Reino Unido o Estados Unidos, publica “Feeling”, su octavo trabajo en una carrera de quince largos años. Jordi y Miguel son dos de los músicos latinos más entusiastas, agradables y ecuánimes, pero también perfeccionistas con aroma nostálgico, que brindan uno de sus mejores álbumes.
Rompiendo el molde
Cuando Depeche Mode convencía a los enamorados de la síntesis y los sentimientos (qué gran paradoja) y abundaban proyectos inspirados por ellos descaradamente (Cetu Javu, Elegant Machinery), OBK apareció en la escena con “Llámalo Sueño” (1991). La calidad de las voces y la pulsión electrónica hicieron el resto ocupando un espacio aún inhóspito en todo el mundo hispano parlante.
Jordi y Miguel le cantaban al amor, al desamor y a la esperanza con pasión y un elemento inconfundible que es lo que defienden en éste, su octavo disco: el ‘feeling’.
Años de éxito progresivo, que los trasladó de una compañía independiente a una multinacional (EMI), les granjeó un nutrido grupo de ‘fans’ a ambos lados del Atlántico y numerosas apariciones en televisión con títulos como “Historias de Amor”, “De qué me sirve llorar”, “Dicen…”, “Siésto no es amor”, “El Cielo no Entiende” o “Lucifer”.
Trazando un camino
Con respecto a Depeche, tenemos distinta manera de componer y modo de producir.
En lo creativo no hay ninguna orden nininguna decisión que no cuente con nuestra aprobación, ya sea en la producción, diseño, videoclips o incluso, promoción (que también se nos consulta). El ciento por ciento en todo. Poder de decisión en todo lo que rodea a OBK. Esa es la suerte que tuvimos desde que comenzamos en un sello independiente (Konga Music). Por ello, al pasar a una multinacional pudimos preservar esa condición. Lo que la gente recibe de OBK es muy personal. Hay un equipo ynosotros le transmitimos la idea. Además, estamos muy contentos con el diseño de Zona de Obras aunque la portada es una secuencia de una película (“We Have Decided not to Die”, “Hemos Decidido no Morir”) que elegimos utilizar y para la que pedimos permiso.
Voz y electrónica
Dejamos las cosas muy fáciles a Carlos Jean. El disco estaba preparado para entrar en producción sin esfuerzos. Yo compongo a piano y voz (Jordi) y luego metemos las guitarras virtuales en el estudio o los teclados. “Feeling” tiene una colaboración menos activa que en “Antropop” por parte de Carlos. Le hemos ido dando cada vestido brindando nuevas sonoridades.
Carlos es un gran productor, ha sabido entender lo que queríamos transmitir y ha sido muy buena la colaboración en estos tres discos. Pero su peso ha ido disminuyendo porque la madurez del grupo se ha ido adelantando. Hay muchos productores con los que nos gustaría trabajar en un futuro.
Suicidio sugerido
Sí, pero hay que entenderlo como un punto y seguido más que como punto y aparte. Un mundo nuevo que hemos creado a través de once canciones desde que sacáramos “Babylon” (2003). Cada vez es algo más difícil, porque ya llevamos en esto quince años y ocho discos. Tenemos aún esa necesidad de publicar álbumes y contar historias.
Los mayores críticos y ‘fans’ del grupo somos nosotros. Hemos conseguido lo que quisimos con el título del primer disco, (“Llámalo Sueño”, 1991) hemos vivido ese sueño. Con trabajo, calidad y fe… todo acontece. Vendiendo mucho o poco, eso no es lo importante. El éxito es que la gente esté pendiente de lo siguiente que salga para estar convencidos de lo que sienten al escucharlo.
En cuanto a las letras, hay mucha melancolía porque nos gustan las melodías, acordes y notas. Mucho sentimiento, en definitiva. Personalmente, nos gusta más el desamor que el "amor happy"porque creemos que el motor de las cosas está en la intimidad que más duele.
Con “Babylon” fuimos sobre seguro pues de “Antropop” (2000) vendimos casi trescientas mil copias. “Feeling”, en cambio, ha surgido de la necesidad de volver a demostrar lo que no funcionó con el anterior. Que lo importante son las canciones.
Anti“cool”
No nos han acusado de ser “cool”, porque no lo somos. Pero es una ironía acerca de esa gente y esos sitios que venden una pose desmesurada de frivolidad. Algo muy relacionado con las tendencias y la moda.
A escala mundial
Eso sí que no lo controlamos nosotros. Nos gustaría publicar en italiano y en inglés pero depende de la industria y de cómo las distintas sedes de la compañía manejan ésto. Alemania es un sitio donde nos hubiera gustado girar como lo hacemos con México, pero eso depende de la gente de esos países, que lo pidan. Como en América Latina, creemos que en la escena europea electrónica tenemos cabida, pero repetimos…no depende de nosotros.