Nata: Es Sólo Rock and Roll, Pero…

By Juan Carlos Hidalgo BacaNovember 28, 2008AB's Top Music News

La Ruta de La Cucaracha

NataLa historia de la Cuca comenzó en Guadalajara, Jalisco a principios de 1990, conformada por Galo Ochoa (Guitarrista), Carlos Avilez (bajista), Nacho González (baterista) y José Fors (voz). Dos años más tarde, editan su primer disco “La invasión de los blátidos”, un conjunto trepidante que incluía “El Son del Dolor”, uno de los más grandes clásicos del rock mexicano.

 En 1993, lanzan “Tu Cuca madre ataca de nuevo”, pero un año después José abandona la banda, por lo cual para la producción de 1995, “La Racha”, su tercer disco, requieren de la participación de su hermano, Alfonso Fors. El álbum contiene otra rola memorable: “La Balada”, con música de Galo y letra de Carlos. Durante el 96, Cuca desata la polémica, cuando se da el regreso de José al micrófono principal, por lo que regrabó la voz en “La Balada” y volvió a lanzarse como sencillo. El tema ocupó el primer lugar en el concurso para elegir las 105 mejores canciones de rock, realizada por la estación 105.7 Orbita FM de la Ciudad de México.

Un año después, con un nuevo contrato discográfico, el grupo edita “El Cuarto de Cuca”, producido por el guitarrista argentino y líder del grupo Divididos, Ricardo Mollo.

Hacia finales del 98, La Cuca hace pública su desin-tegración dando tres conciertos a manera de despedida en marzo de 1999.

 

Cuaja La Nata

Tras la separación formal del grupo, el trío instrumental seguía grabando temas nuevos, aún sin tener un nombre defi nitivo para la banda. Así, desfilaron momentáneamente los apelativos de La Catrina, Los Cristeros y Absurdos, hasta que cuajó la Nata. 

Transcurrieron 12 meses más de trabajo, para que el concepto terminara de afirmarse.

Recuerda Carlos, a propósito de aquel momento: “había que solucionar varios problemas, unificar los temas, porque cada vez que escuchábamos algo nuevo queríamos sonar a eso, es un mar de posibilidades las que tienes enfrente cuando puedes decidir qué tocar”.

Para el primer demo oficial de Nata (marzo del 2001), trabajaron con Alex “El Orco” Pérez, baterista de Azul Violeta como productor, con la idea de que este músico pudiera matizar el sonido duro, dada la distancia estilística de Nata para con la propuesta de los violetas.

 

Independientes

Ante la difícil situación de la industria del disco y el escepticismo de las disqueras, el grupo decide autoproducirse el disco ebut. Enfrentando ahora la pérdida de Nacho González, quien abandona el proyecto tras de grabar el disco. Es reemplazado por Christian Gómez, quien procedía de la banda de metal progresivo Psycho.

La alineación definitiva como cuarteto se completa con Tlemilco Lozano, un guitarrista que anteriormente tocaba en La Dosis, banda tapatía de vena funky que derivó hacia el rock-pop con tintes electrónicos, con quienes grabó tres discos.

 

Estruendo Hecho Disco

La grabación se realizó en Boogie Estudio y Máquina Sónica, a cargo de Armando Chong, quien por años fue el ingeniero de sonido de La Cuca.

El resultado son 12 crujientes canciones, cuyo sonido era definido por el ex–baterista como: “pasajes entre el lodo y una alberca limpia, por la cosa de los contrastes en la música, de lo sucio a lo limpio, o al revés. Es como pasar los pies por el lodo y luego por el agua limpia, luego otra vez por el lodo”. Mientras que Carlos Avilez se expresaba de una manera más simple: “es simplemente rock clásico”.

 

Nata Refinada

Nata se caracteriza por poseer toda la desbordante energía musical de Cuca pero sin la ironía y sentido del humor que imprimía José Fors.

Ya no hay espacio para bromas macabras y la burla más lépera, la propuesta gira en torno a la descarga sonora de cada uno de los miembros. El cuarteto despliega un rock muy al estilo de AC/DC y Aerosmith, apenas con ciertas pinceladas funk, como en el tema “Rabioso”.

El trabajo completo nos hace evocar esa legendaria frase de los Stones: “es sólo rock and roll… pero nos gusta”. Cada músico explota al extremo sus virtudes como ejecutante: la bataca poncha, el bajo agrega profundidad y el par de guitarras hace todo tipo de malabares. Galo Ochoa alterna el canto con sus lujosos requintos.

 

Efluvios Desde El Sur

Se trata de una fórmula simple, que apenas varía en “Ven” (con pasajes pop) y en “Volver”, una digna heredera de “La Balada” y que nos recuerda los temas lentos y sentidos de Bersuit Vergarabat y los Divididos.

El resto se apega mucho más a los cánones del viejo espíritu rockanrolero, nos invita a agitar el pelo largo, a pasear en motocicleta y utilizar cuero y estoperoles. Todo ello es palpable en “Déjate sentir”.

 

Para Fervientes Creyentes…

El debut de Nata no tiene quejas en cuanto a ejecución y calidad musical, pero en general no sorprende, no plantea nada nuevo, se aferra en demasía a la tradición (escúchese “La Brújula” para comprobarlo). Contiene demasiadas formas puras en estos tiempos de heterodoxia, limitándose a ser música de fondo para esos bares en que los asistentes se sienten “born to be wild”, o son motociclistas. Un disco para los creyentes de aquello de que “todo tiempo pasado fue mejor”…