Las Jaivas – Musica Para La Integración Social

By Maria GuillénSeptember 25, 2007AB's Top Music News

Los Jaivas

Los Jaivas, uno de los más emblemáticos grupos musicales chilenos, está cumpliendo sus sueños de convertirse en exponente de la integración social chilena. Y es que no es muy usual ver en un mismo escenario a indígenas mapuches bailando cueca, a unos rapanuis danzando ritmos polinésicos, junto a una diablada norteña brincando al son de la banda de la Marina Chilena y todos guiados por un grupo de rock progresivo.

 

 

Reinvención Continua

A pesar de sus 43 años de actividad musical ininterrumpida, parece que Los Jaivas siguen reinventandose, y es que sólo un grupo con su trayectoria y su magia podía haber fusionado las distintas culturas de este rico y heterogéneo país que es Chile. Porque pocas bandas pueden unir tan perfectamente la espiritualidad de los bailes rapanuis con los sonido selectrónicos del momento.

Para poder mostrar a todos los chilenos la profunda cultura de Isla de Pascua, Los Jaivas estuvieron en esa isla entre abril y mayo pasado, se empaparon de la ancestral cultura de los Moais y convivieron con este pueblo que se mantuvo oculto al mundo hasta el siglo XVIII.

“Como integradores culturales, hemos intentado fomentar el puente que existe entre los chilenos y los rapanuis, encontrándonos con ellos y conociéndoles mejor. En este sentido, este concierto ha sido un adelanto”, declara Mario Mutis, el bajista del grupo.

Durante su estancia en la Isla de Pascua, Los Jaivas dieron un concierto junto al grupo de ballet Kari Kari, la Banda Instrumental de la Armada y la orquesta de niños de Rapa Nui, con la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, entre los asistentes. “Fue el cariño de los rapanuis lo que nos motivó a repetir el concierto en el continente y contar a la gente lo que vivimos en la isla porque a pesar del contacto con Chile, Rapanui es un misterio”, explica el pianista Claudio Parra.

Otra experiencia cultural fue la que vivieron en Perú. “En el trabajo ´Alturas de Macchu Picchu´ hicimos una música para ese lugar y después de componerla fuimos allí a interpretarla”, dice Claudio Parra.

 

Desde Niños

La vida de Los Jaivas empezó cuando los tres hermanos Parra -Eduardo, Claudio y Gabriel- y dos amigos, Eduardo Alquinta “Gato”, y Mario Mutis, jugaban de niños en Viña del Mar. “Fabricábamos instrumentos, hacíamos juegos que duraban todo el día, cantábamos, tocábamos, nos desplazábamos, nos íbamos a la casa de otro y seguía la historia”, cuenta Claudio Parra.

Poco a poco, ésta se convirtió en su vida y en unos años pasaron a ser una formación musical donde creatividad e improvisación serían sus guías. “Tratábamos de reinventar la música, de descubrirla de nuevo”, agrega Parra. Este lenguaje fue madurando hasta transformarse en ritmos indígenas mezclados con melodías improvisadas. Así nació el estilo de un grupo inclasificable, donde se mezclan el rock sinfónico, con lo étnico y lo folclórico.

En 1963, hicieron su primera aparición pública bajo el nombre de “The High & Bass”, por las diferencias de estatura de los hermanos Parra con Mario y “Gato”. Aunque la presentación fue desastrosa, el grupo siguió con su formación: Eduardo al piano, Claudio en el acordeón, Gabriel en batería, “Gato” en guitarra y voz, y Mario en bajo y percusiones.

Muchos les consideraban los representantes del movimiento hippie chileno. Sin embargo, aunque loca e improvisada, su música cada vez sonaba más folclórica, más latinoamericana.

En 1970 pasaron a llamarse Los Jaivas. Desde entonces, la combinación de sonidos ancestrales surgidos de instrumentos como el charango y laquena andinos, la trutruka o el cultrún mapuches, conteclados, guitarras, sintetizadores y otros instrumentos electrónicos ha sido la esencia de la originalidadde su música.

En 1971 apareció su primer disco, “El Volantín”, marcado por la psicodelia y la improvisación. Un año más tarde publicaron un disco que incluía “Todos juntos”, una canción que los llevó a la fama, se convirtió en el tema de rock chileno más conocido y fue en 1996 el himno oficial de la Cumbre Iberoamericana que se celebró en Santiago de Chile.

En 1972, su popularidad aumentó con el lanzamiento de “Mira Niñita”, otro tema que se convirtióen un clásico de la música chilena. La fusión de sonidos que realizaron durante estos años, desde el rock hasta la música clásica pasando por el folclore latinoamericano, gestó un estilo inconfundible que llevó a Los Jaivas a convertirse en un símbolo de la música latina.

Para ello también fue importante la personalidad de este grupo, caracterizada por su identidad como equipo. Sus canciones no están firmadas por ningún compositor o miembro del grupo sino por la banda entera. Además, siempre han compartido valores como la vida en comunidad, la defensa de lo natural y el respeto a la vida, la paz y el amor.

 

Al exilio…

Durante la dictadura del general Augusto Pinochet (1973-1990), y tras diversas detenciones de varios miembros del grupo, su representante aprovechó una gira del grupo por Argentina para sacarlos de Chile. En 1977, el grupo se trasladó a París. Entonces comenzó una época de conciertos por todo el continente: Francia, Holanda, Bélgica, Alemania, España, Italia y Reino Unido.

A mediados de la década de los años 80, y a instancias del productor peruano Daniel Camino, Los Jaivas pusieron música al “Canto General” de Pablo Neruda. Surgió así “Alturas de Machu Picchu”, considerado una de las obras maestras de la música chilena.

Después, grabaron en Macchu Picchu las escenas del vídeo para acompañar al disco. La fusión de los poemas, el paisaje, la música, la presentación del escritor peruano Mario Vargas Llosa y el misterio de la desaparecida civilización inca hace que este disco sea aún uno de los más vendidos en Chile.

En 1981 visitaron Argentina, Chile, Perú y Uruguay. En 1982, con el estallido de la guerra de las Malvinas se prohibió escuchar música en inglés en toda Argentina. Esto provocó un enorme desarrollo del rock en castellano, lo que aumentó las actuaciones de Los Jaivas.

Entre 1982 y 1984, publicaron un disco basado en temas de la cantautora chilena Violeta Parra, y despues el album “Aconcagua”.

Otra gira los llevó a Ecuador, Colombia, Venezuela, México, Brasil y a la antigua Unión Soviética. Interrumpieron la gira cuando Chile y Argentina llegaron a una cuerdo sobre sus fronteras y Los Jaivas fueron invitados al Encuentro de Fraternidad Chileno-Argentino para actuar ante más de 80.000 personas.

 

Vuelta a la patria

En 1985, volvieron a instalarse en Chile. El 15 de abril de 1988 sufrieron su primera gran pérdida: la muerte en un accidente de tráfico en Lima de Gabriel Parra, considerado uno de los mejores bateristas del mundo.

Lo sustituyó como batería su hija Juanita, que afirma que “cuando toco siento la fuerza de mi padre”, y confiesa que “cuando murió, la pena fue tan grande que lo único que encontré para comunicarme con él fue la música. Tocar en su puesto, con su familia, con su grupo era la manera más potente de quedar conectada con él para siempre”.

Los Jaivas“Si tú no estás” fue el disco que habían comenzado a grabar con Gabriel. En aquel trabajo participótambién como bateristaa Marcelo Muñoz, sobrinode “Gato”. Durante la gira de 1991 por Latinoamérica,Juanita se convirtió a sus 19 años en la baterista delgrupo.

Después publicaron “Hijos de la Tierra”, y grabaronde nuevo su clásico “Todos Juntos” y otras canciones de la banda con músicos como León Gieco, Los Tres, Ilapu, Eduardo Gatti y Congreso. De esta colaboración surgió “Trilogía: El Reencuentro”.

Grabaron por encargo “Todos somos americanos”, que se convirtió en el himno de la II Cumbre de Las Américas en 1998, y “Por los Niños del Mundo”, encargada por UNICEF para la firma de la Convención de los Derechos del Niño.

En 1999 aparece “Mamalluca”, grabado con una orquesta sinfónica y basado en unos poemas escritos por el teclista Eduardo Parra, inspirado en el Valle del Elqui y la poetisa Gabriela Mistral. En 2002, lanzaron una recopilación de cuecas, “En el bar restaurant”, “Lo que nunca se supo” y “Arrebol”, que reúne otras composiciones de su reencuentro con Chile. En este último trabajo interviene Carlos Cabezas en charango, instrumentos de viento y percusión.

El 15 de enero de 2003, la tragedia golpea de nuevo al grupo. Eduardo “Gato” Alquinta, el vocalista, fallecía víctima de un infarto de miocardio que lo hizo caer al mar y ahogarse en una playa de Coquimbo, norte de Chile. Pocos funerales congregaron a tanta gente como el de “Gato”, el jaiva más místico y comprometido.

 

Nuevos albores

En la nueva etapa que se abría para este histórico grupo, participaron tres de los hijos de “Gato”: Ankatu en la guitarra, Eloy en los instrumentos de viento, y Aurora como vocalista, reemplazando a su padre. Así, comenzaron una gira por todo Chile llamada Gato Presente. Pero en pocos meses, Aurora decidió abandonar el grupo. Entonces, Mario Mutis y Carlos Cabezas se encargaron de la voz del grupo.

Pocos grupos de música pueden decir que han tocado en el Teatro Olympia de París, el Carnegie Hall en New York, La Opera de Franckfurt, la Plaza de San Marco en Venecia, el Royal Festival Hall de Londreso en la mismísima Antártida, como lo hicieron Los Jaivas en 2003.

Han lanzado más de 15 álbumes, con enormes éxitos. En 2004, Los Jaivas recibieron el premio Nacional de Música de Chile, Presidente de la República y la medalla Pablo Neruda. Entre los méritos que destacaron los jurados están la difusión del “folclor chileno congran repercusión en los medios nacionales e internacionales”, la búsqueda de nuevas formas de canto popular y la fusión de instrumentos, música y ritmos no sólo de Chile sino de toda Latinoamérica.

Sin embargo y sólo un año después que su padre, el 15 de marzo de 2004, Eloy Alquinta sufrió un ataque al corazón y falleció a los 33 años en Santiago, lo que extendió la leyenda de que el “15” era el número negro de Los Jaivas.

Pero la música del grupo seguía viva. Eloy fue reemplazado por Francisco Bosco y el grupo continuó su incombustible carrera musical.

Tras reeditar por el centenario del nacimiento de Pablo Neruda “Alturas de Macchu Picchu”, en 2005 publicaron “Canción de amor”, que reúne las composiciones más románticas de la banda.

Ahora, acaba de salir un disco donde artistas como Los Bunkers, Alvaro Henríquez, Javiera Parra y Los Imposibles, interpretan las canciones más emblemáticas de Los Jaivas, como homenaje al grupo más importante de Chile.

www.losjaivas.net