Salvajemente sinceras, rebosantes de escepticismo, ironía y también de verdades, las páginas de la nueva biografía de Joaquín Sabina (Jaén, España,1949) salen a la luz para desnudar al cantautor español de voz ronca más reconocido en el panorama internacional. “Sabina en carne viva. Yo también sé jugarme la boca” es un libro en el que el cantautor confiesa a Javier Menéndez Flores los grandes temas de su vida, desde la música o la literatura hasta las drogas, el alcohol, las prostitutas, sus auténticos amores y su vida delante y detrás de los escenarios.
Hedonista Empedernido
“La vida sin una copita se me hace incolora, inodora e insípida. Para mí, la cultura del alcohol es muy superior a la de la droga. La cultura de la droga, sea cual sea, con la única excepción de los canutos, acaba metiéndote en un agujero, incomunicándote. Y eso no me interesa nada”, explica Sabina, quién no niega haber caído en la depresión y haber sufrido el ictus cerebral a causa de su flirteo con el mundo de las drogas.
Joaquín Sabina es uno de los cantantes españoles más queridos en América Latina y cuenta con dieciséis discos en el mercado, todos grandes éxitos y con letras punzantes.“La fama a mí me llegó tarde, sí. Tarde y bien. Es en esa edad a la que debe llegar, y no a la de Bustamante o Raúl. ¿Qué si me afectó? Desde luego que sí. He tratado de usar el humor, la ironía y la ocultación para compensar un poquito ese exceso de halago”.
En El Bar de La Vida
Sabina es un personaje amado por su público a pesar de la dísco la vida que ha llevado durante años y que ahora parecer haber abandonado en parte. El alcohol y las drogas han estado siempre ligados a este cantautor, incluso hay quien afirma que sin estas adicciones sus letras no hubieran sido lo que son.“Está claro que todo lo que me he metido y todo lo que me he bebido se volcó en las canciones. Es decir ¿quién habría sido yo si no de no haber probado la coca? Pues, no tengo ni idea”, explica Sabina antes de afirmar que “yo no tengo nada contra los alcoholes y las drogas. Lo tengo contra la autodestrucción. Siempre he dicho que amo el alcohol y detesto al borracho”.
Su biógrafo añade que “creo que sus letras beben copiosamente de sus excesos, y que su personalidad ha sido, sino determinante, muy importante en la forja de su mito. Ahora bien, su calidad como escritor de canciones brilla por sí misma y se sostiene sin necesidad del atractivo refuerzo de la transgresión”.
La relación de Sabina con las mujeres va más allá de sus múltiples parejas. “Que he sido putero lo sabe todo el mundo. Aún me sorprende que no hayan aparecido en algún programa del corazón. Siempre las he querido, siempre las he respetado, he pagado el doble y la inmensa mayoría de veces no me las hetirado”, confiesa Sabina.
Desnudar a Sabina
Cinco años después de tomarse unas copas en la calle Tirso de Molina, el periodista Javier Menéndez Flores regresó a esos lares este año para entrevistar de nuevo a Joaquín Sabina.
“Creo que su principal virtud radica en no estancarse en lo ya hecho. Al contrario que la mayoría de sus coetáneos, no vive de los viejos éxitos, sino que cada nuevo trabajo alumbra dos o tres canciones con vocación de clásicos”, ha explicado Menéndez Flores.
Durante toda la entrevista, este periodista madrileño lidió con las ironías y bromas del cantautor. “Su mayor defecto quizá sea el deno tomarse en serio por temor a incurrir en la solemnidad, y eso le ha hecho caer muchas veces en la caricatura fácil y en el estereotipo”, afirma el biógrafo.
Menéndez Flores destaca el trabajo y la suerte que ha rodeado a Sabina. “Joaquín ha logrado lo que tiene sin apenas darse cuenta, sin siquiera proponérselo. Por mucho que les pese a sus detractores, que los hay, es, hoy, una figura de referencia para miles de personas a ambos lados del Atlántico. Y, viniendo de donde viene, es poco menos que un milagro”.“
Sabemos que tiene una mala salud de hierro, que ama la vida más que cualquier otra cosa y que le aterra la muerte. Pero, tampoco lo imagino renunciando por completo al hedonismo; bebiendo sólo agua y llevando una dieta propia de una top model para arañarle unos minutos más a la existencia”, explica Javier Menéndez Flores.
“Ay Carmela, Ay Rocío”
La fama de mujeriego de Joaquín Sabina es internacional y él no lo niega. Sin embargo, hay dos amores en su vida que perduran con el paso del tiempo y cuyos vínculos afectivos han crecido con los años. Se trata de sus dos hijas, Carmela y Rocío, de diecisiete y quince años, respectivamente.
“Yo no empecé a hablar con mis hijas hasta que ellas no supieron hablar bien porque yo no sé como dirigirme a la infancia. Los primeros años no ejercí de padre, porque no lo había estudiado y no estaba dotado para eso”, confiesa Sabina, quienadora a sus hijas, con las que viaja cada año a Cuba y Rota (Cádiz).
Detrás de la fachada de hombre duro y tosco se esconde todo un padrazo. “Si yo no hubiera podido pagar el colegio y la casa de mis hijas, y la atención médica y todo lo que había alrededor, o atraco un banco o mato a alguien. Ahí voy hasta el final”, explica Sabina sacando su corazón paterno y añade que “si algo les pasara a mis hijas, óyeme bien, yo me convierto en un asesino fundamentalista”.
Sus dos grandes tesoros son fruto de su relación con Isabel Oliart, la única mujer con la que ha tenido descendencia. Chispa, Lucía, Isabel… son algunas de las mujeres de su vida, aunque ahora está unido a Jimena, la que él espera, entre risas, que sea “la penúltima mujer de mi vida”.
Los Cambios en Latinoamérica
Argentina es para Sabina “el culo del mundo máshermoso”. En América Latina este artista español es todo un ídolo y son largas las temporadas que él pasa en tierras argentinas, cubanas o chilenas. El nuevo mapa político no le ha dejado tampoco indiferente.
“Se trata de una ola que no es guerrillera, que no es violenta, que va desde Ecuador hasta Argentina y que consiste en tumbar Gobiernos sin pegar ni un solo tiro. La ‘pueblada’. La gente en la calle dice a gritos: ¡Largaos!. Me parece que esto es algo muy nuevo en la historia y, desde luego, bastante esperanzador”, afirma Sabina.
“Apoyé a Michelle Bachelet en Chile porque pienso que, al igual que Tabaré Vázquez y un poco como Kirchner y como Lula, está en el lado razonable y europeo de las cosas”, concreta el cantautor de Úbeda. Cuba es una isla a la que Sabina tiene especial cariño. Cada año se instala allí una temporada e incluso ha llegado a mantener dos conversaciones con Fidel Castro, una hace siete u ocho años y otra más recientemente. “Me gustaría que Fidel y yo pudiéramos vivir los años suficientes para poder cagarme en la puta madre que lo parió a condición de que todos los de alrededor no se llamen Bush. El mundo que yo sueño es un mundo donde se pueda retirar a Fidel; pero mientras lo que haya alrededor suyo sea lo que hoy es, no seré yo quien lo haga”, sentencia Joaquín Sabina.