En el momento cuando se publique esta revista, se estará realizando la ceremonia de premiación de la Academia Musical Española, “Los Premios de la Música”, que son el equivalente a los Premios Grammy en España y en la categoría de rock alternativo al lado de grupos como Def Con Dos, se encuentra la revelación del año: Sugarless -ahora llamado Sugarless Planet por motivos legales en España-. Mientras acontece la ceremonia y se terminan los preparativos para que este verano Sugarless participa en el Rock N Rio y una gira sudamericana con A.N.I.M.A.L, platicamos con Ivahn, cantante de la banda, quien nos cuenta como su disco Vértigo les ha traído el año más vertiginoso de su carrera.
Funk metal y otras yerbas
En España hay dos estilos muy fuerte, el rock urbano que es más de la tierra como Extremo Duro, Porretas, Marea, Barricada… La Polla es punk, pero también se mete en ese público, aunque ahora ya no existen. Por otro lado, está el metal moderno. Son grupos de pantalón caído y el grito típico, eso sí que ha sido como más moda y sigue habiendo grupos de esos en España, tienen su público, pero el público fuerte es el rock urbano. Aparece Sugarless y no estamos ni aquí, ni aquí, estamos en medio. Por estilo, estamos teóricamente en el metal moderno, pero nuestra guitarra, nuestra batería suena a los 70, te van a recordar a cosas como The Who, la paranoia casi ácida y quizá vas a decir, “¿qué coño hace ésto aquí?” quizá ahí está la sorpresa de nosotros, que hayan pensado después de los dos primeros discos que éramos los "Rage against the machine" españoles y de repente para llevarle la contra a la industria empezamos a meter más melodía. Entonces, por nuestro mensaje, venía el público del rock urbano y por nuestro estilo caíamos con el público del metal moderno, porque los de metal moderno no hablan de política y los de rock urbano no cuidan tanto la música. Sin querer, nos puso en España en una posición de ser el único grupo que hace eso.
La Heavy Rock
Hemos compartido cartel con bandas de la talla de Slipknot, Audioslave, Queens of the Stone Age y Marylin Manson, fuimos portada de la revista Heavy Rock, que en España es la más vendida de rock en general, también sale System of a Down y Slipknot… o sea metal moderno. Nos sacaron de portada por la trayectoria de todo el año, porque habíamos vendido con Vértigo 25 mil copias, que en España hace cinco años no era mucho, pero que en estos días es un cañonazo.
Bandas que vendían antes cien mil discos están ahora en 10 o 12 mil… no imaginas la debacle que hay. Muchas disqueras están cerrando, muchos grupos ya no aguantan ahí tampoco porque aunque vives de los conciertos, si vendes menos discos también los promotores pagan menos y llega un momento en que no se aguanta la situación. Todo influye. No hay un grupo que venda 10 mil discos y luego meta 25 mil a una sala. Si eres un grupo que vende 10 mil es un grupo que no tiene mucho arranque, o que tu disco no era bueno, aunque te vea la gente. Aunque, también pasa lo contrario, hay gente que hace buenos discos pero no lleva gente a las salas y viceversa. Pero, por lo regular, si vendes discos llenas salas.
Entonces, por nuestra trayectoria, nos metieron en la Heavy Rock, que para mí de pequeñito eso era un sueño. La Heavy Rock lleva ya 22 años en España y yo la compraba cuando era pequeñito, cuando tenía como 7, 8 años, yo veía a mis ídolos como Iron Maiden y los demás y decía “¡joder! ¡Heavy Rock!”. Yo me decía. “algún día estaré yo en alguna ventanita de Heavy Rock, en una esquinita”. Y, claro, ya cuando no nos dieron la esquinita sino el front cover eso fue ¡la ostia! Titularon a la portada “A por el oro”, que en España son 50 mil copias y salíamos ahí eufóricos en la portada.
La travesía
A partir de ahí, esa revista de alguna manera llegó a Cuba, como yo salía en la foto con una bandera del Che, vieron la foto y se empezaron a interesar por la banda una asociación de ahí, así nos salió la gira en Cuba.
Esa era la primera vez que salíamos internacionalmente y ya de ahí aproveché yo, como cantante de la banda, para dar a conocer la música en México y Estados Unidos. Se lo dije a la banda, la banda se puso toda loca y dijo, “no, es mucho gasto” , entonces yo dije, “vale, me lo pago yo no os preocupéis”. El grupo se volvió a España y yo me fui al DF a intentar a hacer una rueda de prensa, llegué explicando nuestra propuesta y despertó tanto interés que en la rueda de prensa había 17 medios: Notimex, Agencia Efe, Terra Latinoamérica, La Jornada, Excelsior, etcétera, yo me quedé un poco sorprendido por el interés que suscitó el grupo.
De ahí, decidí venir aquí a Los Ángeles y para no perder tiempo mientras estaba aquí pues me metí a la escuela. Al tiempo que estoy buscando y moviéndome voy a aprender más, hay gente que me ha dicho que con el éxito que tenemos, ¿qué demonios hacía volviéndome a la escuela? Pero, es gente de mente muy corta, porque lo que quería era aprender blues, aprender gospel, que no tengo ni puta idea de lo qué es, aprendiendo el funk, mejorando el funk, aprendiendo el metal. Poca teoría y mucha práctica, pero yo quería saber de donde venía la raíz del rock americano, venía con la idea de empaparme de estilos americanos, porque de ahí ha nacido todo el rock. Yo quería ver quiénes son los padres de ésto. Había también clases de música afrocubana, yo estaba muy interesado en éso también. Estuve en la escuela, me concentré en mis estudios y, cuando tenía tiempo libre, iba visitando sitios. Visité Telemundo, conocí a gente ahí, la cosa iba saliendo bien porque también provocó interés y creo que esa fue una buena manera de hacer las cosas.
El Viña Rock
En España, la oportunidad es muy difícil. Pero, una vez que te dan a la oportunidad tienes que matar en el escenario, así que oportunidad sólo hay una y salir en el Viña Rock para nosotros ha sido definitivo.
Mucha gente se sorprendió porque el Viña es un festival punk y estaba después de nosotros La Polla Records y antes de nosotros Sociedad Alkoholika. Entonces, teóricamente nos tenían que sacar a pedradas de ahí, así que fuimos contra pronóstico.
A partir de ahí, a los dos meses tocamos en Festimad, porque después de tocar ante 30 mil personas, pues se corrió la voz. Fue como un reguero de pólvora y en Festimad tocamos con Audioslave, Marilyn Manson, Deftones, ahí teóricamente cuadrábamos mejor, nos pusieron a tocar en una carpa de siete mil personas y llegaron el doble a pesar de que estaba lloviendo.
Cuba
Había seis conciertos programados y pudimos dar dos, porque Cuba es Cuba, o sea un día no hay guagua para llevarte a la ciudad a donde querías ir, ¿cómo es posible?, y te dicen, “pues mira es que hay el bastión 2004, corre el rumor de que nos va a invadir Estados Unidos y está todo el país en pie de guerra… y pon la radio”. Y yo ponía la radio y se me hacía graciosísimo, oías lo que decían y decías, “¡que miedo!” y ya oyendo eso entendías que si habías pedido una furgoneta, la furgoneta estaba para transportar a los heridos en caso de la invasión y entonces la cosa se sentía alarmante.
Pero, era pura paranoia, porque: no creo que Estados Unidos cometa el error internacional de súbitamente machacar Cuba. Es más seguro que esperen a que a Fidel le pase algo y yo soy “pro Cuba”, pero no le duráis a Estados Unidos ni un telediario, no me digáis que tenéis tanques, que tenéis misiles, porque Estados Unidos te aplasta. Entonces, me parece muy ingenuo que pretendáis atacar a Estados Unidos con misiles, eso era como muy de locos.
La otra cosa que me encontré negativa en Cuba es que el rock está maldito, porque teóricamente viene de Estados Unidos. Entonces, la actitud ahí era de que, “no me cuadra que un grupo rockero -con influencia estadounidense- venga de España a hablarme de que Guantánamo es una cárcel de tortura, si yo lo estoy descubriendo”, y a los del gobierno no les gustaba la idea de que fuéramos un grupo rockero, pero con mensaje de izquierda. Todo era muy retrógrado, porque sí puede ser. Esto ya lo hacía Rage Against The Machine hace mucho tiempo, aunque ellos caían un poco más en la propaganda, mucho puño en alto.
En Cuba, no podían creer que tuviéramos una canción como “Guantánamo", que hiciéramos rock y por un lado el gobierno nos consiguió las fechas y por otro lado no nos la ponía fácil para tocar. Fue una putada, porque se cayeron 4 fechas. Pero, sí tocamos en la Habana en el Salón Rosado y tocamos en Pinar del Río también. Pero ahí el público también está muy marginado, les llaman los freaks -así, en inglés- y en grupo les dicen “la fricandad”. Entonces, es como un ghetto. Todos cantan y todo bailan, y aunque se quedaron un poco en el trash metal, ahí para ellos apareció un grupo de marcianos que éramos nosotros, Sugarless. Pero allá el rock está marginado, al punto de que el único lugar de ensayo lo cerró la policía y pues nosotros lo dijimos en público, “ésto es porque abran El Patio de María, y esperamos que la próxima vez que vengamos a Cuba esté El Patio abierto” y después de éso, no quedó “polite” la cosa.
En México yo también eché un poco de pestes de ese asunto. Entonces, hay muchas contradicciones en Cuba, porque por un lado te sientes en tierra de hermanos, pero por otro lado piensas que a estos no hay quien les haga entender. Es un poco triste que marginen ellos mismos el rock interesante… eso fue Cuba.
Broche de oro
El próximo 22 de abril, en Madrid (España), será la ceremonia de los galardones más prestigiosos de la música y el espectáculo que concede la Academia Española, el equivalente a los “Grammy” en USA, los llamados “Premios de la Música”. Entre multitud de artistas de renombre, Sugarless ha sido nominado a “Mejor Álbum de Rock Alternativo”, con su ecléctico “Vértigo” (título que por cierto salió a la venta en noviembre de 2003, mucho antes que el conocido “Vértigo” de U2, casualidades de la vida). Esta es la mejor recompensa para el que sin duda ha sido el mejor año de Sugarless, tras 3 discos con Zero Records, una independiente española, ahora damos el salto a una Multinacional -cuyo nombre aún no podemos desvelar- con casi 40.000 discos vendidos en toda nuestra trayectoria.
www.sugarlessplanet.com