Carlos Núñez Gaitas Con Sabor A Cine

By Nacho Casado / EFE-ReportajesJuly 18, 2007AB's Top Music News

El Gaitero - Carlos Nunez

El gaitero Carlos Núñez publica “Cinema Do Mar” (Sony/BMG), un álbum de banda sonora en el que colaboran otros artistas de la talla del director de cine Alejandro Amenábar (“Mar adentro”, “Los otros”), la cantante de fados Dulce Pontes, el escritor español Ramón Sampedro o el músico nipón Ryuichi Sakamoto. Melodías universales de cintas como “The Godfather” (“El Padrino”), “La Misión” o clásicos del tipo del “Bolero” de Ravel, “Tristán e Isolda” o el “Concierto de Aranjuez” nutren un trabajo para elevar el espíritu.

  

Gaita Universal

Tranquilidad es una de las características que mejor defi nen a Carlos Núñez (Vigo, España, 1971). De evidente apacibilidad, este gaitero internacional mantiene su hueco en el mundo de la música ya que su creatividad y contactos así se lo permiten. No obstante, es un hombre que declara su crecimiento continuo, el aprendizaje constante que el tiempo y las colaboraciones con otros le suministran. En esta ocasión, Japón ha sido fundamental para el desarrollo y publicación de este disco, pero más importante aún ha sido el hecho de que allí ha encontrado trabajo gracias al ‘anime’ o cine de animación.

Carlos se deshace en halagos y gestos expresivos al hablar de Ryuichi Sakamoto, uno de los más importantes compositores contemporáneos que ha sabido bascular entre el ámbito de la banda sonora (“Black Rain”, “Merry Christmas Mr. Lawrence”, “The Last Emperor”, “Tacones Lejanos” o “Little Buddha”) y la creación vanguardista (suya es la música de la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Barcelona y aquellos álbumes que diseñaron la ‘new age’ a fi nales de los setenta – “Neo Geo”, “Tokio Joe” o “Esperanto”-).

“Sakamoto ha aportado la emoción gráfica ‘cool’, esos ritmos propios de los nipones que no siguen el ‘groove’ latino”, desvela. Algo que ha facilitado su inmersión en el cine y por el que confi esa que “me ha permitido trabajar con orquesta sinfónica”. De hecho, la película del año en Japón “Shining Boy” (Hoshi ni natta shonen) cuenta con su música, representada en “Cinema do Mar” con el corte “End Roll”. Y otros proyectos como “Gedo Senki”, “Manuale d´amore 2” (con Monica Bellucci, entre otras) se han sucedido en los últimos años del gaitero.

La publicación de “Mar Adentro” (Alejandro Amenábar) supuso un aparte en su singladura por el que descubre que éste disco es su deudor.

  

Un Disco de Soundtracks

Está enlazado, ya que nació a partir de “Mar Adentro”. Cuando Amenábar venía a mi casa todas las semanas para componer juntos. Tras esto, los del sello Sony de París me propusieron una idea muy propia de los galos: el concepto universal. Ir más allá de la música celta y poner sonido a esas melodías que todos conocemos. Había que hacer algo nuevo para que mereciera la pena. El gran miedo era suplantar una pieza conocida con un sonido similar o simplemente, hacer algo que no estuviera a la altura. Por ello, Amenábar me brindó muchas ideas. “Quiero ir ao mar” cuenta -por eso- con letras de Javier Sanpedro y la voz de Dulce Pontes.

He estado de gira por Alemania, París, Tokio… Cuando actuamos en Alemania, todos recibieron a Bach de manera solemne. Yo sabía que en la época de este genio había gaita bávara -que la perdieron con el tiempo-. De hecho, Bach se inspiró en su sonido y Telemann (contemporáneo suyo) hacía una defensa clara de ella. A pesar de todo, Bach tiene melodías para toda la vida y grabarlo fue difícil por su temperamento y la plenitud de su cromatismo.

Por otro lado, he estado implicado en cintas como “Gedo Senki), algunas de animación o ‘anime’. En Japón, este género es para todo el mundo, sin discriminación de edades. Para ellos, los adultos tenemos algo de niños. ¿Lo bueno de los niños? No están contaminados por el miedo al ridículo y la sinceridad.

  

Desmitificando Clásicos

Este disco tiene dos lecturas; la fácil y bonita y, la profunda. A través de esta última llegamos a las raíces, a la melodía tradicional que se encuentra en todas partes. La música de zanfona…

Existe un tipo de músicos, en el que me incluyo, que parte de las energías preexistentes. En el Atlántico sabemos que no existen los genios creados, sino que moldeamos y hacemos cosas nuevas desde una materia que está presente. Distinto a Dalí y Picasso, que son mitos mediterráneos.

Por ejemplo, en la pieza “You are so cool” (de la película ‘True Romance’, ‘Amor a quemarropa’) encuentro una enorme inspiración basada en villancicos o ‘gaitas’ de Colombia y Venezuela. “Popeye”, por su parte, suena a melodía tradicional irlandesa o escocesa. En cuanto a temas como el “Bolero” de Ravel, era uno de mis repertorios infantiles que tocaba a escondidas.

Veintiún temas es más que generoso y no ha quedado ninguno fuera. Eso es algo de lo que soy consciente, nos pasamos del minutaje habitual. Ahora, mi ilusión sería tocarlo en vivo y con orquesta sinfónica.