Fernando Aceves es un experimentado fotógrafo mexicano que se ha ganado un respeto y una admiración a nivel global por la cantidad de bandas de rock que ha fotografiado a lo largo de su carrera
Existen momentos en la historia del rock que han quedado inmortalizados gracias a la fotografía. Las fotos nos permiten disfrutar de imágenes que no tuvimos la oportunidad de apreciar en vivo o porque simplemente no habíamos nacido. Ahora, gracias a fotógrafos como Aceves, podemos disfrutar de muchas de las bandas que idolatramos pero que aún no hemos tenido la fortuna de ver en vivo.
Con la era digital es muy fácil encontrarse con fotografías de conciertos de muchas bandas, pero como las de Aceves la verdad es que pocas. Para muchos de nosotros, que consideramos importante tomar fotografías en conciertos y que procuramos captar el mejor momento y la mejor luz, tomar fotos en eventos es todo un reto.
Aceves ha hecho tan bien su trabajo que las bandas mismas son quienes lo contactan para sesiones privadas o para que documenten los conciertos. Tal fue el caso de Paul McCartney (1993), Pink Floyd (1994), David Bowie (1997) y los Rolling Stones. Estos últimos le contactaron personalmente para una sesión privada y hoy en día esas fotografías tienen un valor aproximado de 3,000 dólares, según el portal de rockarchive.com.
Aceves ha publicado ya un libro titulado “Ilusiones y destellos: retratos del rock mexicano”, una colección única de 129 fotografías de músicos de rock mexicano quienes han formado esta escena por más de cuarenta años.
Haciendo uso únicamente de una cámara de 35mm y sin recurrir a ningún tipo de luz especial, Aceves asciende como uno de los mejores fotógrafos vivos a nivel mundial.
Contactamos via twitter a este experimentado fotógrafo para que nos compartiera cómo se inició y, asimismo, para que les regalara algunos tips a los amantes de este tipo de fotografías.
¿Cuándo y dónde es que nace esta pasión por fotografiar bandas de rock?
De eso hace tanto tiempo que casi no lo recuerdo. Todo viene de mi temprana afición al cine, a la música, a la radio y a mi constante idealización de todos aquellos grandes músicos que me han inspirado. Cuando tuve la oportunidad de estar con mi cámara en un escenario supe que era esto a lo que me quería dedicar.
¿Cuál ha sido la foto que más te ha marcado?
Hay varias, posiblemente sea una de Bono durante el tour Zoo TV de U2. Es una fotografía que resume todo lo que es la fotografía en el rock. Además fue hecha a inicios de mi carrera.
¿Qué banda(s) te faltan (si hay alguna) para quedar satisfecho con tu trabajo?
Ese tipo de obsesiones ya quedaron atrás. Para mí siempre el más importante de los trabajos es justamente el siguiente, haciendo a un lado el género o la importancia del sujeto a retratar.
Los Rolling Stones declararon que ellos te querían a ti de fotógrafo ¿Qué sentiste en ese momento?
Fue un asunto circunstancial. Ellos no pidieron a Fernando Aceves de manera expresa sino que fue la buena suerte de estar en el lugar y en el momento adecuados. Aprovecharlo depende de cada quien.
Existen muchos fotógrafos de conciertos ¿Qué consejo les darías?
Las cosas han cambiado mucho. Sugiero no poner todo su esfuerzo en quererse dedicar a esta difícil profesión de tiempo completo, sino que se enfoquen en varias disciplinas al mismo tiempo o bien intenten de manera alterna otros estilos de la fotografía.
Tomar fotos y disfrutar del concierto al mismo tiempo no es tan sencillo ¿Cómo logras complacer las dos prácticas?
Utilizo una parte distinta del cerebro para cada cosa.
