En “Amantes Sunt Amentes”, la banda de Monterrey comienza a dejar atrás la fórmula musical que los había atado al “happy punk” por mucho tiempo, para mostrarnos un disco en donde después de la catarsis sentimental que se protagonizaba en “Para Ti Con Desprecio” contiene mucho de ese noble sentimiento que habita en todos nosotros: el cinismo. Los títulos de las canciones son rotundos, en ocasiones con nombres como “Estoy más solo que ayer pero menos que mañana”, “Atractivo encontramos en lo más repugnante” y “Los malaventurados no lloran”, nos muestran que Panda ha pasado del berrinche a la insolencia y del despecho a la indolencia. ¿Sufre la música? Pues, no.
Y es que, a pesar de que en cada disco de Panda siempre hay la esperada canción de amor, en esta ocasión la banda pide préstamos a lo melódico de las bandas indie y un poco de la onda emo, sólo que en lugar de hacerse las víctimas -como sucede en cada uno de los discos de los géneros mencionados-, Panda ha decidido agregar escepticismo y suspicacia en un disco que, desde el título (que usa en latín la frase “Amantes son dementes“), resume su actitud. En cuanto a lo musical, sí existen temas que siguen teniendo el “punch” al que Panda ha acostumbrado a sus seguidores (y a sus múltiples detractores), pero la velocidad de los días de “Arroz con Leche” ya parece mas bien relegada al pasado, lo cual no es necesariamente malo ya que hay muchos temas que gracias al nuevo tempo, pueden mostrarnos nuevas texturas que no se podrían apreciar igual si las canciones fueran a cien por hora. Irónicamente, el disco se edita a unos días del 14 de febrero, pero para los chavitos que sientan que esta dosis de cinismo es demasiado para su pobres corazones, siempre pueden volver a desempolvar los discos de Allison y otros menos ásperos. Lo encuentras en todos lados.
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