El 6 de mayo chocan las dos figuras más relevantes del boxeo mexicano en un combate que podría ser la última oportunidad de gloria para el sinaloense
No hay un cinturón tradicional en juego. No es en el peso de cada uno de los contrincantes.
Es una de esas peleas que arma la gente y los promotores para sacarle jugo a la popularidad de cada uno, y claro, para embolsarse millones de dólares por el interés de verlos en acción.
Saúl “El Canelo” Álvarez y Julio César Chávez Carrasco llegaron a un acuerdo para medir fuerzas arriba del cuadrilátero.
Los dos guerreros mexicanos eligieron la celebración del 5 de Mayo para complacer a su gente. La danza de los millones en la que el de Jalisco lleva la delantera en las apuestas, en el salario y en las ganancias del pago-por-evento. Las cifras indican que el “Canelo” se embolsaría un monto global de entre 25 a 40 millones de verdes, mientras que el hijo de la leyenda superaría los 10 millones.
En la parte deportiva parece un combate un tanto desigual, con un júnior de más tonelaje y con una pegada más fuerte. El combate se realizará en un límite entre los pesos mediano y súper mediano: 164.5 libras. Pero… aquí salen a relucir algunas piedras que carga el de Culiacán: su indisciplina para entrenar, sus problemas con el peso y su irregularidad arriba del ring. Allí es donde el “Canelo” le lleva la delantera, en la dedicación al trabajo y en su cada vez mejor manejo de manos y estrategia en el ensogado; aunque le falta trabajar en la movilidad hacia los costados para salirse de la metralla.
Es una oportunidad de oro para Chávez, que con 30 años a cuestas le será difícil amarrar peleas de este calibre; por eso debe sacar todo el orgullo y el corazón para detener en seco al más encarrillado Álvarez, que por su parte, tiene en el horizonte próximo una guerra con Gennady Golovkin, campeón indiscutible de peso mediano del CMB y la FIB. Pero antes deberá mostrar todo su potencial para quitarse de en medio a un rival que lo quiere liquidar a toda costa. Veremos si la pelea vale la pena por los millones que estarán en juego.