Michael Jackson y la primera vez que lloré en el Cine

By Jose Alberto HermosilloJuly 9, 2009Otro Rollo

Todos recordamos nuestra primera vez… Sí, la primera vez que comimos un helado, nuestro primer juguete, nuestro primer CD, hoy día nuestro primer i-Pod, nuestro primer álbum, la primera bicicleta, nuestro primer beso, la primera vez que fuimos al baile, nuestro primer auto… y los que tengan una memoria fotográfica como la mía, quizás recuerden la primera vez que fueron al cine (puedo recordar el nombre de la película, el director o alguno de los actores, pero lo más sorprendente es que recuerdo el día y el cine en específico donde vi la película).  Podemos recordar la primera película que nos hizo reír, o la primera que nos hizo llorar…


La primera vez que reí con una película fue en el Cine Mariscala, de la Ciudad de México y con una de la India María, fue algo quizás cruel y traumático, pues mi hermanito menor lloraba y se escondía bajo el asiento, aterrorizado, mientras todos nos reíamos sin parar. 

Mi hermano es ahora un valiente policía federal de los que luchan en la guerra que vive México contra el narcotráfico, y la película se llamaba “El miedo no anda en burro”, quizás algún día se reconozca como una gran comedia clásica del cine mexicano.

Yo lloré en el cine, pero no era con una película romántica, ni tierna, era en aquel entonces muy pequeño pero me gustaba ver películas “diferentes”. Era una extraña atracción por las películas raras, surrealistas, recuerdo que en ese entonces me impactó mucho “Ese oscuro objeto del deseo”, de Luis Buñuel. Ese mismo año se presentó una película de suspenso de la recientemente desaparecida “Ángel de Charlie”, Farrah Fawcett (1947-2009), llamada “Extremities”, me pareció buenísima.

Sigo recordando y años atrás hubo otra película en particular que en verdad me hizo llorar, titulada en español “Ben, la rata asesina” y en inglés simplemente “Ben”. Las horrendas ratas eran de peluche, marionetas estilo Muppets, era una película de segunda, de las llamadas “B movies”, de suspenso y un tanto violenta donde todos querían matar a la líder de la infestación de ratas, llamada Ben, la más inteligente de todas y así acabar con la esa plaga, pero que tenía a un amigo, un niño llamado David que estaba enfermo del corazón y que le compone al piano la canción a su mejor amigo.

Precisamente, “Ben” era la canción es interpretada por Michael Jackson, tema que salía con los créditos al final. Yo en aquel entonces no sabía mucho inglés (mas bien, no sabía nada de inglés), pero comprendía que lo que decía la canción era un resumen de la película. La voz chillona, vivaracha y melancólica de Michael Jackson me hacia entender que la canción hablaba de una amistad poco normal entre un niño y un horrendo ser al que nadie quiere. 

Cuando vi la película, a los nueve años de edad, al principio me horrorizó, pues a muchos nos dan miedo las ratas, pero una vez que te acostumbras a ellas, las vez como normal. Recuerdo que la rata Ben, aparte de asquerosa, era también demasiado carismática, la historia hacia que sintieras algo por ella. El final es muy triste, pero cuando empieza la canción del aquel entonces miembro del grupo “The Jackson 5”, joven de 12 ó 13 años, me hizo que no dejara de llorar. Eso lo recuerdo bien, no por las lagrimas derramadas, sino por lo conmovedor de su canto y lo bien que se complementaba con la cinta. 
 
Tres décadas después, en el 2003, se haría otra versión más fantasiosa y más de Hollywood que tendría el mismo nombre que la original “Willard”, pero no el impacto de “Ben”.  La canción de Ben fue compuesta por Don Black, obtuvo nominación al Oscar en 1972 a Mejor Canción y hoy por hoy “Ben” es considerada como una película de culto.

Es difícil conseguir la película original en DVD, quizás en formato VHS y para nada se puede encontrar el CD, o el soundtrack de la misma.  Hoy día, con la ayuda de la tecnología podemos ir a youtube y escuchar la canción, hasta con versión karaoke donde aparecen las letras, es muy padre.
 
http://www.youtube.com/watch?v=QGI4MMGcyIM
 
El Rey del Pop también hizo cine. En 1978, trabajó en “The Wiz” al lado de su gran amiga, Diana Ross. Tuvo una pequeña participación en “Men in Black 2”, en el 2002, y en 1986 hizo “Capitain EO” en 3D, bajo la batuta del director de “El Padrino/The Godfather” Francis Ford Coppola, película de 17 minutos que costó 1 millón de dólares el minuto (una de las más costosas en la historia de aquel entonces) y se pudo ver dentro del parque de diversiones de Disneyland. 

Con los recientes acontecimientos en torno a la súbita muerte de Michael Jackson, he tratado de contar esta historia de la canción tema de la cinta “Ben” a los digamos “fans” de hueso colorado.

Ellos se sienten muy “chichos”, nada más de “Thriller” o “Bad” para acá, no saben que en la vida de todo ser humano hay un principio, un medio tiempo y un final, algunos truncados más pronto que otros.

También sabemos que hay seres muy especiales, los cuales con su sensibilidad y carisma han logrado transmitir su arte y su talento al mundo entero.  El luto se lleva en el alma, no por delante como si fuera anuncio de la pesi-cola. 

Solo tengo memoria de que fue su voz la que me hizo llorar por primera vez al ver una película.  Y le recuerdo con cariño e infinita admiración, solo puedo decir: “que descanse en paz Michael Jackson, el Rey del Pop” (1958-2009).