Luau: Un Arte Culinario ¡WOW!

By Florencia ParadaOctober 21, 2008Otro Rollo

LuauEl origen del banquete Luau hawaiano es muy curioso e interesante. Antiguamente, los hombres y las mujeres de la isla comían por separado y la tradicional religión les prohibía degustar ciertos productos de charcutería. Pero,en 1819, gracias al rey Kamehameha II, la ideología primitiva hawaiiana desapareció y nació la gran comilona del “Luau”.

Tradición y Diversión

Del plato popular del banquete fue de donde surgió el nombre de esta fiesta hawaiiana. Los aborígenes del Pacífico combinaban las hojas de la planta del taro con pollo sazonado con coco y a este plato le llamaron Luau. Los tradicionales Luau se comían en el suelo sobre unas alfombras de Lauhala adornados con arreglos de flores nativas en el centro. A lo largo del Lauhala ponían platos llenos de “Poi”, otro característico platillo del aloha.

 

La Neta de La Dieta

Casi todas las comidas legendarias del Pacífico se cocinaban al sol y se servían en hojas de una planta que los nativos denominan “ti”. Los platillos más populares eran pescados secos, carne seca tipo charqui, camote fresco y mucha sal para conservar los alimentos. Lo más peculiar de esta dieta, es que en un Luau no se utilizan utensilios, sino que se come todo con los dedos.

 

Destrezas de La Realeza

Se cuenta que uno de los banquetes más recordados se llevó a cabo alrededor de 1847, cuando el rey Kamehameha III convidó a sus invitados europeos para degustar de la mejor gastronomía hawaiiana. Según las leyendas, el menú incluía 271 puercos, con la famosa manzana en la boca, 482 enormes calabazas rellenas de “Poi” –para la dieta-, 3,125 pescados salteados, 1,820 pescados frescos, 2,245 cocos, 4,000 plantas de taro y una interminable variedad de legumbres. Cuentan las malas lenguas que por razones obvias, los reyes hawaiianos de esa época tenían su buena pancita.

 

Un Luau Hoy en Día

Aunque las comilonas no son tan exageradas como eran antiguamente en la Perla del Pacífico, los platillos del Luau hawaiiano conservan los mismos ingredientes. Eso sí, ahora no se come tanto para que cuando llegue el momento de menear las caderas con las hawaiianas al son de las olas y el viento, no estés con la panza tan pesada. ¡Aloha Hawaii, para un Luau super ¡WOW!