Acéptese Tal y Como Es

By Maria Jesús Ribas - EFE ReportajesApril 14, 2008Otro Rollo

Aceptese Tal y Como Es¿Se siente menos que los demás?. ¿El sentimiento de culpabilidad lo tortura?. ¿No le gusta su cuerpo?. ¿Le cuesta relacionarse bien con los demás?. Estos demonios que reflejan una baja autoestima y una gran inseguridad, y son alimentados por la actual cultura del éxito y la belleza, pueden exorcizarse con las técnicas adecuadas.

Un Mal Contemporáneo

Si la falta de autoaceptación ha sido comparada con un pequeño diablo que nos tortura por dentro y no nos deja vivir felices, puede decirse que uno de los principales alimentos de este enemigo interior está presente en todas partes y va en aumento.

Lo conforman la consagración de la competitividad, el individualismo, el perfeccionismo y la rapidez como valores absolutos, la presión social para ser atractivos, jóvenes, competentes, ambiciosos y mejores, y la difusión de ciertos personajes y modelos de conducta idealizados a través de la publicidad, las películas y los medios de comunicación.

Según los expertos, estos factores pueden fomentar la percepción distorsionada de sí mismo en las personas más propensas, o con una resistencia psicológica débil a estos estímulos sociales, aunque no son los únicos que hacen que nos veamos mejores, peores o muy distintos de como somos en realidad.

 


A Su Manera

A veces el autorrechazo puede generar beneficios psicológicos encubiertos. Es el caso de muchas personas que, con una baja autoestima, se quejan de sí mismas, esperando un poco de comprensión o un halago de los demás, quienes les indicarán lo equivocada que está al considerarse inferior o fea.

En otras ocasiones, el no aceptarse o verse de otra manera se relaciona con la necesidad de aprobación. Aunque la idea de que uno debe ser querido por todos y que sus acciones deben ser aprobadas, porque si no lo pasará mal, es poco realista. También son propensos a esta conducta los perfeccionistas, que creen que deben ser perfectos para sentir que valen y que si las cosas no le van bien es culpa suya. Buscar la perfección es una meta agotadora e irreal: es normal equivocarse y ello no equivale a fracaso; además es imposible controlar todas las situaciones.

Presion Familiar

Además, una exigencia severa durante la infancia puede generar la sensación deno dar la talla como hijo, la cual se convierte en la edad adulta en una perpetuain satisfacción con uno mismo.

Otra raíz de la falta de autoaceptación y autopercepción realista, consiste en haber sido objeto de la desaprobación sistemática, infravaloración e indiferencia por parte de los padres, lo cual daña la autoestima y la seguridad de los hijos, que crecen en la idea de que no sirven ni podrán conseguir lo que se proponen.

La mayoría de las veces, la percepción distorsionada que la persona tiene de sí, de sus características y habilidades o de su valía, no tiene nada que ver con la realidad ni está justificada.

Un Lastre

Según explica, la psicóloga clínica Laura García Agustín, “la autoaceptación y la autoimagen se relacionan con la forma en que la persona piensa, siente y actúa respecto de la forma en que percibe sus déficits de cualidades o habilidades”. Sea como fuere, el autorrechazo socava el bienestar psicológico y emocional porque da lugar a una afectividad conflictiva y ambivalente, que dificulta las relaciones, creando problemas de adaptación al ambiente familiar y social, y a una personalidad insegura y con un difícil manejo de la angustia y la agresividad.

Además, el comportamiento de quien no se acepta a sí mismo, suele dirigirse a demostrar distintos grados de insatisfacción, lo que convierte a esa persona en poco atractiva para los demás, que terminarán por dejarle de lado y desinteresarse por ella.