En Frida Restaurante se pinta con sabor

By Alicia García de AngelaAugust 21, 2016Food & Drink, Otro Rollo
frida restaurante
By Alicia García de Angela | August 21, 2016

Para comer rico no hace falta ir a México. Basta con ir a Frida y darte uno de esos lujos gastronómicos difíciles de olvidar.

Frida Kahlo es mundialmente conocida por su estilo auténtico y colorido y así es precisamente la cocina del restaurante que lleva su nombre, con platos que vienen a representar lo mejor de lo mejor de una de las gastronomías con más prestigio internacional: la mexicana.

La persona detrás de este exitoso concepto es el chef mexicano Vicente del Río, quien tras mudarse a Los Angeles hace ya más de una década, descubrió que los tacos, las garnachas y el arroz y los frijoles se habían convertido en los platos insignias de la gastronomía mexicana de este lado de la frontera. Por ello, y decidido a cambiar esta mentalidad, abrió Frida, hoy un imperio gastronómico que cuenta con seis locales en la ciudad, y que Zagat, Gayot y Michelín no han dudado en incluir en sus famosas guías.

Pero no nos equivoquemos, en Frida también se encuentran enchiladas, arroz y frijoles y, como no, tacos, pero de esos que resultan memorables, como los del güero o los tacos de ‘rib eye’ con carne de res de primera, y los de pulpo o langosta, muy aptos para los nostálgicos de Baja California. Después están sus famosos ceviches. Nada menos que seis diferentes.

Muy recomendable es el de ‘carpaccio’ mixto, que merece una pequeña ovación, no sólo por sus ricos camarones y su atún cortado en finísimas láminas, sino por el aguacate súper cremoso y la salsa que lo acompaña, que está hecha a base de aceite de oliva, zumo de lima y salsa de soja y que, literalmente, dan ganas de tomársela a cucharada limpia. Siguiendo con los pescados y mariscos, también hay que destacar los camarones a la diabla, otro de los platos estrellas del restaurante y al que Vicente del Río ha rebajado un poquito el picante, para que estén menos ‘endiablados’ y así pueda saborearse mejor la frescura de sus ingredientes.

A saber, camarones grandes, majestuosos, de primera, sumergidos en una salsa de chile colorado que lleva cebolla, crema, un toque de chile chipotle y aceite de oliva. Los platos siguen llegando y también el público. A las 12 del medio día de un miércoles cualquiera no queda ni una mesa libre, así es que el desfile de carnes, moles, fajitas, ensaladas coloridas y pozoles tampoco cesa.

Los chiles en nogada, uno de los platos más tradicionales de México, hacen una entrada triunfal. En Frida el relleno del chile es un picadillo de carne de res, piñones y manzana y la nogada lleva leche, azúcar y un toque de vainilla. El rojo de la granadina y el verde del perejil terminan de dibujar la bandera mexicana y lo convierten en el plato más solicitado de estas fechas.

Las bebidas y los postres tampoco escasean en Frida. Hay más de 80 variedades de tequilas, otros tantos mezcales, vinos, cervezas y como no, margaritas. Las más populares son la diabla, con chile jalapeño, y para los más dulzones, la margarita de ‘blackberry’ o zarzamoras, hecha con tequila Patrón Silver, zumo de lima y un toque de menta.

Aunque no me queda espacio para los postres, es imposible resistirse al pastel de tres leches, súper suave y menos empalagoso de lo habitual, con un acompañamiento de salsa de frambuesa y chocolate rallado que lo convierte en la forma perfecta de terminar.

Frida Mexican Cuisine, 236 Beverly Drive, Beverly Hills, CA 90212 |

fridarestaurant.com

@restaurantefrida