Escrita y estrenada hace 25 años por El Teatro de la Esperanza, “La Victima” recobra fuerza y se actualiza por los momentos que se viven actualmente en Estados Unidos en materia migratoria. Esta formidable puesta en escena ha sido lograda gracias al talento y generosidad de los actores y artistas que conforman el Latino Theater Company, y a su director, el gran maestro Jose Luis Valenzuela.
El tópico es de llamar la atención, ya que continúa con el debate migratorio, que se aviva por las masas ante la apatía de los representantes tanto Republicanos como Demócratas para abordar el problema y más aun, ante la promesa incumplida de lograr una reforma migratoria comprensiva en el primer año de trabajo del presidente Barak Obama.
‘’La Víctima” cuenta, a través de varias generaciones de inmigrantes, la historia de una familia que al término de la Revolución Mexicana llegó a Estados Unidos en busca de un mejor futuro. Las vivencias de la familia son como muchas tantas historias que se pudieran parecer a las de nosotros mismos al llegar a este gran país y sentir que no hay nada para los nuestros, sino el miedo a la deportación, a la desintegración familiar y la cárcel para muchos otros.
La obra es didáctica y objetiva, usando el microcosmos de esa familia para mostrar las vivencias en las distintas épocas, tales como: la de la gran depresión de los años 30, la Segunda Guerra Mundial, la participación de los Latinos o Chicanos en la Guerra de Corea, el movimiento por los derechos de los trabajadores de César Chávez. En fin, la obra da un recorrido por la historia de generaciones de latinos, siempre apegándose a la narrativa del melodrama.
Todo es movido por el poder del dinero y las fluctuaciones económicas de este país; cuando la economía está bien, que vengan todos; cuando la economía anda mal, que se regresen. Siempre con el cuento de nunca acabar. Pero hoy en día, si manejamos una cantidad de 12 millones de inmigrantes que necesitan regularizar su estado, se ve más que imposible sacarlos a todos, no sin antes hacer el daño colateral de destrozar vidas, desintegrar familias y encarcelar a todos aquellos que han quebrantado la ley, sin mirar que la ley debe ser igual para todos, empleados y empleadores.
Pero eso sí, no importa si son nacidos aquí o venidos de allá, chicanos, mexicanos, salvadoreños, hondureños, guatemaltecos, todos somos iguales, porque todos trabajamos honradamente para aspirar al tan nombrado “Sueño Americano” que para muchos de nosotros… cada día se nos hace más lejos.
Rumbo al teatro, me quería imaginar muchas cosas, entre ellas; si la obra sería en español o en inglés, pues llevaba a mi madre y ella no entiende el idioma, resulta que para mi sorpresa, y como la obra es completamente bilingüe, el teatro tiene unos enormes subtítulos en la pared, así que cuando los actores hablan Inglés, aparecen los subtítulos en Español y cuando hablan Español, aparecen en Inglés.
La otra cosa que me quería imaginar era: ¿Por qué se llamaba “La Victima”? En este caso, “La Víctima” no solo es una pobre madre que es delatada por su hijo, sino todos somos los que de una forma u otra estamos siendo afectados por el sistema que se niega a aceptarnos dentro de una sola comunidad, ese sistema es el que se convierte en victimario y quebrantador de esperanzas y sueños.
El elenco se disfruta aun más con el regreso triunfal al teatro de la primera actriz y estrella de cine Lupe Ontiveros, la cual recientemente participó en la taquillera comedia con el ganador del Oscar Forest Whitaker “Our Family Wedding”, además de “Selena”, “El Norte”, “As good as it gets”, “Chuck and Buck”, “Real Women Have Curves”. Sal López quien hace un buen papel en “Beverly Hills Chihuahua” además de sus estupendas actuaciones en “American Me” y en “Full Metal Jacket”, así como Evelina Fernández de la película “Luminarias”.
Cabe mencionar que el Latino Theater Company son los mismos que año con año nos regalan en el mes de diciembre la maravillosa puesta en escena de las apariciones de La Virgen de Guadalupe en la Catedral de Nuestra Señora Reina de Los Ángeles.
El tesón y el trabajo de estos generosos y estupendos actores, músicos y cantantes hacen que la obra se aprecie al máximo. Entre escena y escena aparece Cita, una mujerona con una estupenda voz que al hacer las transiciones, interpreta canciones del dominio popular acompañada del acordeón y la guitarra, lo cual hace que se nutra el alma, porque ir al teatro nos hace sentir seres humanos de nuevo, hace sentirnos vivos. Disfruten del teatro y de la sensacional puesta en escena de “La Víctima”.
