Definitivamente, una cinta que dio mucho de que hablar entre ambos lados del debate a favor y en contra de la eutanasia, tema que ha querido abordar en esta ocasión el cineasta Alejandro Amenábar, dejando atrás los géneros de suspenso, ficción y terror que lo habían hecho célebre (“Tesis”, “Abre los Ojos”, “The Others”). Sin embargo, no se siente natural dicha transición, especialmente porque en esta ocasión Amenábar hace hasta lo imposible por conseguir la lágrima de la audiencia y por crear simpatía por el asunto de la eutanasia, a través de la historia de Ramón Sampedro (interpretado de manera excelente por Javier Bardem), un hombre que en la vida real pasó varios años tratando de lograr dar término a su vida, después de haberse quedado inválido tras un accidente sufrido en su juventud.
El problema con esta cinta es que mientras trata de defender la capacidad de decisión de Sampedro, también caricaturiza a todo aquel que no está de acuerdo con su postura, lo cual beneficia a la historia y al ritmo de la cinta, pero ofusca a quien piense que puede haber dignidad en la vida de un minusválido (la misma cinta está llena de ejemplos de cómo aunque Sampedro no consideraba digna su forma de vivir, ésta servía de inspiración para mucha gente a su alrededor, además de que en esta condición fue como creó su legado literario).
A pesar de lo nutrido de sus recursos estéticos y todo el “hype” que recibió esta apología del suicidio, la idea de Amenábar está lejos de ser original ya que, en 1981, Richard Dreyfuss interpretaba un papel similar en la cinta “Whose Life is it Anyway?”, bajo la dirección de John Badham y un guión basado en la obra de Brian Clark.
Las actuaciones son excelentes y la realización de primera (incluyendo la música con unas gaitas usadas también a favor de la lágrima), pero “Mar Adentro” termina siendo demasiado parcial en su visión, además de ser otro caso de cómo la realidad también gusta de copiar a la ficción de vez en cuando sin importarle si hay un Atlántico de por medio. La cinta le valió el Oscar a Amenábar como mejor película extranjera y el DVD cuenta con un audio comentario de Amenábar, escenas borradas y un documental de cómo se hizo la cinta.
