Toda la emoción de las aventuras de los dos hermanos fugitivos continúa en esta segunda temporada, en la cual ya no se respira el ámbito claustrofóbico de la prisión y la aventura se expande a lo largo del país y hasta en México. A pesar de que se extraña la serie de intrigas tras las rejas -que ya era parte primordial de la serie-, los escritores han logrado mantener un buen grado de emoción en los nuevos capítulos. Aunque sí pecan continuamente de exagerados en cuanto a ciertas situaciones, se les perdona gracias a las generosas actuaciones de uno de los mejores elencos que hay en la televisión en nuestros días.
