El director peruano Luis Llosa dirige “La Fiesta del Chivo”, película basada en la novela homónima del escritor Mario Vargas Llosa, una novela que describe con aterradora actualidad la estirpe de los dictadorzuelos caribeños. De la escuela de Roger Corman, el director peruano ha trabajado con actores de la talla de Sharon Stone en “El Especialista” o Tom Berenger en “Sniper”.
Uno en Millones
Ser peruano y llegar a dirigir una película en Hollywood es una posibilidad casi tan remota como sufrir de vértigo y llegar a graduarse de astronauta. Sin embargo, una vez ocurrió. Le ocurrió a Luis Llosa de manera casi fortuita, que es como suelen ocurrir las cosas en Perú, sin que ello desmerezca sus aptitudes y natural serenidad para ponerse al mando de esos auténticos rompecabezas que son los rodajes.
Hace veinte años, Llosa disfrutaba del éxito de las telenovelas que producía y dirigía. Por ejemplo, “Carmín”, que llegó a estrenarse en lugares tan remotos como Malta, y todavía permanece en la memoria de una generación que se volvió adicta al romance entre una alumna y su profesor.
Pero, Llosa quería hacer cine y fue así como empezó a dirigir películas por encargo de Roger Corman, un director muy prolífico y experimentado en cine de bajo presupuesto, que tiene en su haber más de 350 películas como productor y una cincuentena como director.
Hollywood le sonreía. Pero Llosa, que según la actriz y protagonista de su próximo estreno, Isabella Rossellini, tiene “un ojo de águila y es capaz de percibir los más mínimos detalles en un rodaje”, se retiró de los grandes estudios norteamericanos para invertir casi cinco años en su primer proyecto personal: “La Fiesta del Chivo”, basada en la novela homónima de su primo, el escritor Mario Vargas Llosa.
Sacrificio Saludable
Aquí el director sacrificó Hollywood para poder hacer la película que realmente quería. Un precio alto, pero saludable”, afirma Llosa. “Yo diría que hasta “La Fiesta del Chivo” he hecho un cine comercial dirigido al gran público, casi siempre por encargo y dentro de la maquinaria hollywoodense. “La Fiesta del Chivo” pretende ser más personal porque se trata de un proyecto que yo he generado.
“Fue una época muy entrañable”, rememora el cineasta. “Las películas eran de bajo presupuesto pero iban a entrar en el circuito norteamericano, sobre todo de vídeo. Significaban un reto para la imaginación y siempre fueron muy buenos ejercicios para mí y para todo el equipo, pues en cierta forma recién empezábamos a hacer cine”, afirma .
Un Peruano en Hollywood
“Toda persona que hace cine, lo diga o no lo diga, secretamente sueña con hacer cine en Hollywood por los medios con los que cuentan y por los grandes actores. Aunque ser de Lima y querer dirigir en Hollywood sea un sueño demasiado absurdo.
La verdad es que fue algo un poco esquizofrénico. Empezaba a hacer cine en Hollywood pero seguía con el esquema de trabajo peruano, donde prácticamente teníamos que inventarlo todo. Pero aprendes a adaptarte a que tu imaginación vuele en función de los medios que tienes”.
Momentos Inolvidables
“Con James Woods en “El Especialista”. Tuve una relación particularmente buena y creo que eso se reflejó en la pantalla. Yo diría que yo dejé Hollywood porque Hollywood te encasilla mucho. “Anaconda”, “El Especialista” o “Sniper” tuvieron una taquilla buena y por eso me encasillaron más. Vinieron las demás “Anacondas”, que yo rechacé, y luego todos los guiones que recibía tenían que ver con animales depredadores y monstruos. Mis agentes que, obviamente, querían que trabajara, me decían que los monstruos eran distintos porque tenían alas, pero eran historias de fondo fantástico y absurdo. Yo puse un alto y casi en paralelo empecé a leer “La Fiesta del Chivo”.
Decisión Arriesgada…
“Si el precio que tengo que pagar por hacer algo personal es dejar de trabajar en Hollywood, lo pago. Hollywood fue un reto, un clavo que mesa qué porque la distancia entre Hollywood y Lima es muy grande, pero sucedió.
El hecho de que se trate de una novela conocida, escrita por un familiar, le añade responsabilidad pero nada preocupante. Me he sentido muy cómodo y lo he tomado por el lado positivo, al tratarse de un escritor al que tengo acceso, fue más fácil invitar lo aque fuera parte del proceso y, en muchos casos, fue un interlocutor valioso. Mario ha tenido muy claro que la película es una criatura que le pertenece a otra persona, y ha sido muy generoso en ese tema”.
La Película vs. La Novela
En la novela hay tres líneas narrativas: la historia de Urania, la historia de Trujillo, 24 horas antes de su muerte, y la historia de los complotados. Estas tres líneas básicas se han respetado. Pero no podíamos reproducir la vastedad de la novela, creo que lo esencial ha quedado plasmado en el guión y espero que también en la película.
Lo Esencial
Cuando leí la novela, me pregunté cómo era posible que un padre pudiera llegar a servir a su hija en bandeja de plata. Es terrible. Como padre, siento que fue un factor muy importante para que la novela me conmoviera. Además, seguro sacudirá al público femenino, porque el tema de las violaciones y el abuso contra las mujeres está muy vigente.
Rodaje Difícil
Las dificultades han repercutido en que me sienta mucho más identificado con la película que iba a hacer. Cuando los actores conversaban conmigo sobre los personajes, yo me convertía en una especie de autoridad de mi propio guión. Ha sido muy duro, pero ha llegado a buen puerto. Son casi cinco años intentando hacer la película y no lograrlo habría sido muy frustrante, pero siempre tuve la convicción de que tarde o temprano se tenía que hacer. El productor, Vicente Gómez, también lo tenía claro. El proceso fue difícil, pero es el proyecto que probablemente he disfrutado más en toda mi carrera.
Al terminar un proyecto, sea personal o por encargo, siempre piensas en las cosas que pudiste hacer. Pero todavía no he tomado suficiente distancia para tener una opinión más definitiva y honesta.
Comparaciones Inevitables…
El público tiene que aceptar que se trata de una adaptación de “La Fiesta del Chivo”, no pretende ser una copia fiel de la novela. Yo quisiera que el público se identifique más con la historia de Urania. Es ahí donde he puesto el énfasis porque “La Fiesta del Chivo” es la fiesta a la que desgraciadamente asistió Urania.
Proyectos en Mente
Le tengo que dedicar más tiempo a la película, pero estoy pensando rodar otra novela de Mario. Por ser pariente suyo, no me inicié en la literatura con “La Iliada” o “La Odisea” sino con “Los Jefes” o “Los Cachorros”. Tengo una relación muy natural con la obra de Mario, que me motivaría a rodar algunas novelas que me interesan, aunque no necesariamente sería la ruta a seguir.
Con “Conversación en la Catedral” se repetiría un poco el mundo de las dictaduras, aunque no deja de estar pendiente. Tiendo a historias más grandes pero no descarto la posibilidad de que pueda tratarse de una novela más intimista.