Si la recuerdas las películas que dejaron alguna huella en tu adolescencia y no la has podido encontrar, ten paciencia, algún día llegará el tan anhelado DVD. Así sucede con una de mis favoritas, “Rey de los Gitanos”. Impresionante producción presentada por Dino de Laurentis (“King Kong”, “Orca, la ballena asesina”, “El búfalo blanco”) y producida por Federico de Laurentis. “El Rey…” explora la vida de estas familias que viajan de un lugar a otro, que viven de la tranza, el esoterismo y de engañar a la gente. No creen en leyes, tienen su propia ley, la que impone el rey.
La historia comienza con una riña entre dos tribus de gitanos que viven en las afueras de la gran manzana, de esa pelea resulta el robo de una niña para que se case con el mediocre hijo del rey, ellos crecen y dan a luz a un joven con muchas inquietudes (Eric Roberts), quien tiene talento y ganas de salir de la vida opresora de su comunidad. Cansado de los abusos de su padre alcohólico, escapa dejando a su madre (Susan Sarandon) y a su hermana (Brooke Shields) para ir en pos de un mejor futuro. Nunca aprende a leer, ni a escribir. En New York, trabaja de mesero y canta en un restaurante, convive con gente de la “high society”, pero su pasado lo condena. El agónico rey, su abuelo, lo manda a llamar, no quiere dejarle todo el poder al hijo, sino a su nieto, quien tendrá que unificar a todos bajo una ley más democrática y justa, pero el celoso padre es un obstáculo en su camino. Como si fuera tragedia griega, el padre manda a matar al hijo, quien tendrá que salir con vida para continuar con la herencia que le dejó el abuelo.
La inocencia y elegante mirada de la intérprete de “La laguna Azul”, Brooke Shields, impacta, más aún cuando su padre la vende para pagar las apuestas, ella también es obligada a casarse con un niño “panzón y feo” al que no se le ve mucho futuro, pero su hermano, el nuevo Rey de los Gitanos tendrá que salvarla. Esta película tiene todo lo que más me gusta: mucha violencia, sexo, pasión, intriga y suspenso, propio de las películas de su época (1978) cuando la serie de “El Padrino/The God Father” estaba en pleno apogeo. No te la puedes perder.
