La más reciente cinta de la colección española de Lola Films editadas en este país nos presenta una historia a cargo del director Gonzalo Suárez, quien a pesar de no ser un fan del fútbol, nos muestra cómo los conflictos de un país se reflejan en los conflictos locales de un pueblo en Asturias. La historia es la de Ramiro Forteza (Carmelo Gómez), el portero del Real Madrid que en la época de la guerra civil viaja de pueblo en pueblo demostrando su maestría para parar los penaltis de los provincianos, pero que al llegar a este pueblito encuentra nuevas razones para desviar su camino y apaciguar su carrera, en particular al conocer a la linda Manuela (Maribel Verdú), la madre soltera de un niño negro que debido a ello recibe el desprecio del pueblo entero.
Los dos parecen darse cuenta de que entre ellos hay bastante posibilidad del tipo romántico, pero, desafortunadamente, la guardia nacional ha decidido establecer un torneo de penaltis entre ellos y el pueblo poniendo a Forteza en medio de un aprieto ya que mientras que los militares tratan de convencerlo de que les haga fácil la victoria en contra del pueblo, su amada (y la guerrilla de los rebeldes) están empeñados en que el duelo sea justo y que gane el mejor. Lo que sigue a continuación es un conflicto que tiene mucho de western y de comedia europea… de esas que se llevan a cabo al otro lado del mar.
