Definitivamente, el humor de esta cinta no es para todo el mundo, pero aquellos que sean fans de Jerry Seinfield seguramente disfrutarán la cinta de animación de Dreamworks que nos lleva a conocer la vida de una abeja que “soñaba con ser algo más” (así como Katy, la oruga) y que es un torbellino de información visual que contiene muchas bromas y chistes que a veces no son tan fáciles de digerir a primera vista, pero que cuando uno ya se mete en el ritmo de la historia (de la misma manera que en “Shrek”) resultan una buena recompensa.
La historia nos presenta a una abeja de nombre Barry B. Benson, que en el momento de estar lista para unirse a la fuerza laboral de la colmena se anima a salir de ella y ver el mundo, y obviamente la vida en la colmena nunca vuelve a ser la misma. Maravillado por el colorido y la vida de los humanos, Barry conoce a una florista llamada Vanessa, con quien rompe el más sagrado de los votos de las abejas y comienza a establecer una amistad que se fortalece aún más cuando Barry se da cuenta de que la miel que es tan preciosa y difícil de producir para su especie, se vende en los supermercados fabricada por explotadas abejas, lo cual lo enfurece y le insta a decidir llevar su lucha hasta la Corte Suprema y romper con el ciclo de abuso. Lo único que él no sabe aún, es el equilibrio que está rompiendo al comenzar su lucha y que le acarreará consecuencias no solo a él y a los de su especie, sino también a su peculiar amistad con Vanessa. No estoy seguro de si es una cinta para niños, pero es cierto que tampoco hay que subestimar la inteligencia de los “peques”.