Por segundo año consecutivo, ni un solo nominado al Oscar en categoría individual es latino o afroamericano
Las minorías en Estados Unidos suponen ya el 37 por ciento de la población, responsables de la compra del 46 por ciento de las entradas de cine el año pasado. Aún así, los actores volverán a ser manifiestamente blancos, sin un solo latino o actor de color entre los aspirantes a un Oscar en categoría individual. Se trata, además, del segundo año consecutivo que se produce un fenómeno semejante, una omisión un tanto sangrante puesto que llega en medio de una supuesta época de renovación en la Academia de las Artes y las Ciencias de Hollywood.
La encabeza, para mayor ironía, una mujer afroamericana, Cheryl Boone Isaacs, que pese a sus intentos y sus campañas para darle un toque étnico al mundo del cine, se ha vuelto a topar con la cruda realidad. Los actores de origen anglosajón como Leonardo DiCaprio o Matt Damon son al final los que mueven los hilos de este negocio, y de momento y mientras la taquilla les sigua dando la razón, hay poco que hacer para cambiarlo.
Eso sí, el argumento a favor de los que han puesto el grito en el cielo tiene que ver con la ausencia de títulos e interpretaciones que sí justificaban una presencia entre los elegidos para la gala del próximo 28 de febrero ‘Straight Outta Compton’, por ejemplo, bien recibida por la crítica y arrasando en taquilla, o el papel de Will Smith en ‘Consussion’, nominado a un Globo de Oro, o los trabajos del director Ryan Coogler y de Michael B. Jordan, protagonista en ‘Creed’. En lugar de ellos, el honor fue a parar a una vieja gloria como Sylvester Stallone, que tendrá su segunda oportunidad para llevarse una estatuilla dorada.
También se ha hablado de “Tangerine”, una cinta independiente que llegaba plagada de actrices de color y transgénero y que no ha llamado la atención de la Academia en absoluto. Sí serán protagonistas en los Independent Spirit Awards que se suelen celebrar el mismo fin de semana de los Oscar.
Es un panorama que nada tiene que ver con el de la televisión, instalada en su época dorada y con cabida para todo tipo de actores de distintos perfiles. Solo para los Emmys, ya hay 18 afroamericanos nominados, lo que justifica que muchos actores estén buscando su hueco en la pequeña pantalla y alejándose de las férreas políticas de los estudios a la hora de producir largometrajes para el cine.
Eso en cuanto a la falta de diversidad. En lo tocante a sorpresas, contar, que además de la más que flagrante ausencia de “Carol” entre las aspirantes a mejor película —una categoría en la que sí está “Room”, por ejemplo—, ha llamado mucho la atención la omisión de Aaron Sorkin como mejor guión adaptado por ‘Steve Jobs’, después de haberse llevado el Globo de Oro hace unos días.
Tampoco tuvo suerte Ridley Scott, a quien se daba por seguro en la lista de nominados a mejor director por ‘Marte’. Le fue bien en los Globos de Oro pero los Oscar le han resultado esquivos.
Fotografía Warner Bros
