Algo le faltaba al Strip de Las Vegas para que la juerga fuera completa. Después de meses de litigio, ahora ya lo tiene, el primero dispensario de marihuana con fines médicos en plena avenida de los casinos, en la más célebre y visitada de la principal ciudad de Nevada. Nace hoy incrustado entre en el SLS Las Vegas y el Stratosphere, regentado por un empresario de origen armenio.
No es el primero que se puede encontrar en ‘la ciudad del pecado’ pero sí el primero que será carne de turistas y viandantes, con la salvedad de ser un centro autorizado y donde solo aquellos con una prescripción médica podrán tener algo que hacer en el local. Aún así, Armen Yemenidjian cree que la ubicación será la gran clave del éxito de su negocio, y que la mayoría de sus clientes serán turistas llegados de otros estados como California y Colorado.
En total, cree que entre el 70 y el 90 por ciento de esos clientes vendrán con su carnet de otros estados del país donde la marihuana es legal con fines terapeúticos, y que será una opción mejor que andar recurriendo al mercado negro para fumarse un porro.
Todo ello a la espera de que en noviembre, coincidiendo con las elecciones presidenciales, los residentes del desértico estado voten la iniciativa para legalizar el uso del cannabis con fines recreacionales para mayores de 21 años. El aspecto médico de la droga es legal desde el año 2000, aunque las diferentes trabas legales impedieron que se abriera el primer dispensario oficial hasta el verano pasado.
A partir de ahora, prometen proliferar y generar mucho dinero en materia de impuestos para el estado. Será un atractivo más para los visitantes de Las Vegas, en lo que aún es el paraíso de las libertades para el estadounidense medio. Se puede beber alcohol por la calle sin necesidad de ocultarlo en un bolsa de papel y la prostitución es abierta y rampante.
La marihuana formará parte de ese menú, lo que Yemenidjian cree que será un incentivo para aumentar el turismo, con el añadido de vender la planta de su propio centro de cultivo. De momento adquiere su mercancía de otros proveedores, pero pronto estará listo para ofrecer la marihuana gracias a una nave industrial que ya tiene funcionando a menos de dos kilómetros del Strip. Suena prometedor.
