Reviviendo Los Diarios de Motocicleta: Gael García Bernal Encarna A “El Che”

By Jesus -El Pelos- OlveraMay 5, 2008Cine y TV News

The Motorcycle DiariesEl nuevo reto de Gael García Bernal fue darle vida a un pasaje muy importante de la vida de Ernesto “Che” Guevara, sobre un guión basado en su libro “Diarios de Motocicleta” y en el libro y testimonios de Alberto Granado, su amigo y compañero de aventuras. Esta película, dirigida por Walter Salles y con la banda sonora a cargo de Gustavo Santaolalla, es una cinta para ver y pensar que cambió para siempre la percepción del actor en cuanto al “ser” latinomericano, su propia persona, su búsqueda y propósitos vitales, al revivir el viaje al interior de una América indígena y ancestral que marcó para siempre el destino de quien sería simplemente conocido como “El Che”.

Coincidencias Vitales

Tenía la misma edad que “El Che” cuando hizo ese viaje y cuando filmamos la escena del cumpleaños, fue una semana antes de mi cumpleaños… Entonces, estuvo bonito, estábamos en Iquitos en Perú ¿conocen? ¡Qué bonito lugar! La gente, la comida… todo, la gente es hermosa, en medio de la selva. Ahí estuvimos como mes y medio, en Iquitos, filmando todo lo de la selva desde que los personajes parten, que es desde Pucalpa.

 

Superando Las Dificultades

Estuvimos 4 meses filmando todos los días. Pero, a veces había días que viajábamos. Un día nos fuimos de Temuco a Valparaíso y eran esos dos días más el domingo, o sea como que nos tomábamos nuestro tiempo y había veces que salíamos a filmar y estaba nevando torrencialmente o no había las condiciones con las que queríamos contar. Entonces, filmábamos otra cosa.

Sin embargo, terminamos a tiempo. Es la primera vez que participo en una película en donde terminamos en el día en que dijimos que íbamos a terminar, lo que está raro porque es una película más complicada, pero terminamos el día exacto. No hay historias aquí como Fitzcarraldo o Aguirre. ¡No se murió nadie! y es que para empezar no queríamos cruzar un barco por una montaña.

 

Frente A Frente Con "El Che"

Nunca tuve un afiche… el ícono siempre me parecía algo que tenía que ver con las pretenciones de uno de joven, porque yo a los 13 años me sentía “avant gard” en lo que me preguntaras… Era pretencioso, insoportable y yo me decía que ese ícono como que no… o me lo explicaba de esa manera. Quizás era uno de estos elementos anárquicos que después a lo largo de tu vida vas reafirmando, pero después ya te deja de importar también…

Ya si Britney Spears se pone su camisa de “El Che” no importa. Mas bien en México creces con una cercanía bastante grande acerca de lo que es la revolución cubana y Cuba en particular. Tenía una idea que no era tan alejada, como que era un personaje muy cercano a mi propia búsqueda, que funge como uno de los pilares de esta búsqueda de identidad… por eso te identificas bastante, porque en la historia moderna de Latinoamérica no existe nadie que haya documentado este viaje iniciático tan bien como él y además de que nos identifiquemos con él de esa manera tan romántica.

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La Preparación

Fue leer biografías. Leímos muchas biografías, en especial la de Paco Ignacio Taibo, la de Castañeda y la de John Lee Anderson. La de Paco Ignacio Taibo es la que deja las preguntas más al aire, interpreta de una manera diferente. Hubo que leer escritos acerca de él, leer su propia vida porque además es un personaje al cual te puedes remitir en cualquier instante, porque documentó los momentos más importantes de su vida y entonces existe su punto de vista acerca de lo que pasó. Conocimos a la familia, conocimos a Alberto Granado que es como preguntarle a un museo viviente acerca de Ernesto, el amigo de Ernesto en Argentina.

Tuve que aprender a andar en moto -una Norton del año 39, que es bastante difícil-, comer bastante polenta para ponerse más llenito, porque él era un poco más “trabado”, ir a Altagracia, a Córdoba, a Rosario, a Buenos Aires, empaparse de toda esta infancia. Y, al final, llegar a sentir una tremenda confusión, porque tienes tanta información pero sientes que nunca vasa llegar lo suficientemente preparado como para hacer este personaje.

Empezó la película y mientras iba transcurriendo la filmación, las preguntas llegaban más que como avalancha ¡llegaban como resaca! y era eso de “¿estaré haciéndolo bien?”.

Le tengo que apostar por lo que le quise apostar… es un acto de fe, tienes que mantenerte en lo que te planteaste desde el principio, el punto de vista que le quisiste dar al personaje y hay una cierta inconsciencia ahí, dentro de todo, porque hay hasta un cierto punto que sabes y lo demás no. Esa fue la válvula de escape en donde se empezó a desatar una confianza y dejaron de existir los dramas por lo que el personaje significa para uno y lo que significa para el mundo.

Es que por tratar de hacerle justicia al personaje te metes en un contubernio de cabeza espantoso. Creo que la válvula de escape fue cuando Alberto Granado -que es una de las personas más modernas que conozco y que yo creo que existen en el mundo- llegó y me dijo, “Mira aquí en la historia hay unas voces en off” en la narración del personaje, “no trates de imitar la voz del Che, no trates de usar la voz de Ernesto, usa tu propia voz… porque el era un latinoamericano de 23 años, eso era todo lo que era. Tu voz es tan válida como la de él, por la condición en la que estás”. Eso fue como el descubrimiento de poder encauzar todo a una vía y a la apuesta inicial y a llegar a que la película y el personaje se contara tal y como querías que se contara.

 

Un Cambio Inevitable

Sí me siento distinto, sí hay un antes y un después (y es inevitable). Con una experiencia semejante es inevitable que no te afecte el mundo, el territorio que estás recorriendo.

Te plantea y te confronta con unas situaciones casi semióticas. Por ponerte un ejemplo, la palabra “subdesarrollo” creo que para los latinoamericanos significa otra cosa. La política económica cultural que existe en Latinoamérica considera a una persona que no habla español, a un quecchua como subdesarrolado porque no sabe hablar español. Y eso se me hace una arbitrariedad tremenda, ¿por qué carajo no reconocer que hablan otro idioma y ser inclusivos?.

De esa manera, también para la política económica internacional el “subdesarrollo” consideraría que una finca, un cachito de tierra que no obedece a las leyes del mercado y no es tan productivo como una granja en Texas, no es productiva y está subdesarrollada y sin embargo está obedeciendo a un ciclo de la tierra del cual no vale la pena por qué explotar para destrozar una cultura milenaria que es lo único que nos queda de alguna manera.

Entonces, todas esas preguntas sí te llegan, y ya lo sabías. Ya existía una noción como de, “ah, claro, el maíz en México, las 35 especies nativas están desapareciendo, se está volviendo maíz transgénico, ya la tortilla ya no va a existir”. Digo, va a existir de otra manera pero ya no va a ser la tortilla sana que antes era, y va a haber monocultivos y ya la vida de una cultura milenaria americana de hace 9 mil años ya va a dejar de existir y es lo único que nos queda.

Ya estamos tan en el hoyo que nacimos en crisis, seguimos en crisis, ¡puta madre!. Te preguntas si en algún momento va a haber un fondo para que ya de ahí vaya todo pa’rriba.

Entonces, sí te confronta de una manera muy fuerte, sí hay un antes y un después para cualquier latinoamericano. Ir al Cuzco es, por ejemplo, reconocerte. Encontrarte con un territorio que compartes, y no se me siento que mis prioridades como que se establecieron más en esta arquitectura de la vida, pero se hicieron más sólidas. Me siento muy confundido por toda la información que recibe uno, me siento más afectado, pero por otro lado, mucho más sereno porque sé que cualquieres fuerzo es bueno y cualquier esfuerzo por mantener esa congruencia es válido. Y es lo único que te hace ser feliz y poder dormir tranquilo. Esa noche de los Oscares si no hubiera dicho nada, pues me hubiera sentido muy hipócrita conmigo mismo, para empezar.

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Bifurcaciones Vitales

Creo que de los momentos más simbólicos en la película (pero también en su vida) fue en el momento cuando cruzó el río, porque es un momento cuando decides en qué margen del río quieres estar. Martí tiene una frase muy buena que lo explica muy bien. Voy a parafrasearlo (y por eso va a sonar mal), pero Martí dice que la búsqueda por esta verdad, por esta paz y con tu territorio y con el lugar en que vives, es vivir en el lugar del deber y no en el lugar donde se vive bien y esa es una pregunta que constantemente nos estamos haciendo todos los latinoamericanos. Una cosa es vivir bien y otra cosa es vivir en el lugar del deber y siento que “El Che” fue una de las personas como muchos, muchas personas que se han ido por el lado donde les tocó vivir, y él prefirió este lado. Tenía la oportunidad de cualquiera de las dos… hay mucha gente que no la tiene, pero siento que es una decisión de dos caminos, una bifurcación de tu vida en donde tomas una decisión o la otra… y el la tomó.

También podríamos decir que un momento definitivo del carácter de Ernesto fue cuando dijo que una revolución no puede ser sino armada. Ese era su punto de vista, que en mi caso pues no comparto en lo absoluto. Otro punto de la película es cuando recibe la carta de su novia Chichina y decide tomar la decisión de abandonar todo este lado maternal, lo patrio, de abandonar su Madre Tierra, abandonar Argentina para siempre y reemplazarla.

 

BÚSQUEDAS GENERACIONALES

En su época, no existía ese idealismo. En la época de Ernesto, en 1951, 1952, en el 1958, ellos ya tenían toda la indumentaria hippie, antes de los de San Francisco. Ellos en la sierra tenían ya toda su onda suave, sabrosa y entonces sí fueron vanguardistas en ese aspecto y en esa búsqueda. Sobre todo en una época ¡imagínate, en 1951!, salir de Argentina de una familia muy acomodada, encontrarte con una América indígena que ellos ¡ni en cuenta! y es que todavía mucha gente ¡ni en cuenta! la tienen, no sólo en Argentina… creo que en todos los países de Latinoamérica. Siento que ahora, a diferencia de que no exista esa conciencia, siento que está empezando a despertar y que nuestra generación de alguna manera se está empezando a manifestar porque también tomando en cuenta que apenas acabamos de tener las armas para poder hacer algo al respecto.

Tengo 25 años, creo que todavía me queda un poquito de generación, de esa búsqueda que creo que se evidencia en las expresiones artísticas, culturales, las manifestaciones sociales que existen, el hecho de lo que sucedió en Argentina, el despertar de este sueño letárgico de vivir en esta “Europa” y ahora obviamente descubrieron que es uno de lo países mas indoamericanos de América. Lo que está sucediendo en Venezuela donde hay un cuestionamiento muy fuerte acerca de quién es esta persona que está gobernando y que ha polarizado al pueblo y que nadie sabe qué es la verdad. Y lo mismo pasa en toda América, somos países adolescentes que estamos encontrando nuestra identidad como adultos.

En México, por primera vez fuimos ciudadanos hace 4 años, lo que nunca querían que fuéramos ya de repente ya votamos, y por mencionar en Chile, en Colombia hay una búsqueda de identidad tremenda que creo que se manifiesta.

Y si nos ponemos a hablar de cine, siento que todas las películas latinoamericanas que han tenido algún impacto son de esta búsqueda y tienen que ver con este contexto social.

 

Burbuja Temporal

Yo creo que en general éste fue un experimento social, casi histórico o antropológico, de vivir una vida vivida hace 50 años, de recorrer el mismo trayecto y darse cuenta, desgraciadamente, de que la problemática social sigue igual. Descubrir que hay muy pocos cambios para bien, la mayoría son para mal. Argentina hace 50 años era otro país, completamente distinto. Nosotros emprendimos el viaje justamente cuatro meses después de la devaluación y de la crisis presidencial que hubo. Las minas de Chuquicamate en cambio, por ejemplo, sí son chilenas ahora, fueron de los chilenos y ahora son de empresas chilenas. Pero, en ése entonces eran de los Guggenheim, estos buena onda, filántropos y todo, eran dueños del Anaconda Mining Company y Rockefeller también. Ya después hacen su museo para que se vea que “no fuimos tan mala onda”, pero sí fue una explotación tremenda, que la explotación sigue, que el proceso de colonización sigue y que si alguna vez existió un puente en este abismo que existe, ahora está destruyéndo sea pasos agigantados. A mí me tocó vivir un México en donde por lo menos se percibía una clase media un poco más generalizada y ahora, o eres muy rico, o eres muy pobre.

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Gael Después

Gran parte de todo este viaje que todavía no termina con esta película, es que te reafirma. Ahora quiero confiar más en mis instintos, hacer las películas que considere necesarias, ya sea porque necesite en ese momento pasar tiempo en México o que necesite ganar dinero, o que quiera contar esta historia… respondiendo a la necesidad.

Creo que si te enfocas en eso, en responder a esas necesidades, jamás vas a estar inconforme con lo que estás haciendo. No siento que tengo que renunciar a lo que soy para trabajar en otro lugar, siento que eso sucede mucho, ese afán de renunciar a lo que eres para convertirte en algo que no eres.

The Motorcycle Diaries: Elenco: Gael García Bernal, Rodrigo de la Serna, Mia Maestro, Mercedes Morán, Susana Lanteri. Dirección: Walter Salles. Producción: Karen Tenkoff, Michael Nozik, Edgard Tenenbaum, Karen Tenkhoff. Guión: José Rivera, basado en los libros de Ernesto “Che” Guevara y Alberto Granado