El barrio de Los Angeles que inspiró uno de los taquillazos del año, “Straight Outta Compton”, por fin tendrá su propia sala
En Compton no hay una sola sala de cine. Tamaña ironía para un barrio que el año pasado disfrutó de unos minutos de fama a raíz del estreno de “Straight Outta Compton”, el taquillazo sobre el grupo de hip hop N.W.A. Pero eso va a cambiar en breve puesto que ya hay planes para construir una cerca de un hotel del barrio.
Es una gran noticia para los habitantes de una zona de Los Angeles con mala fama, marcada por el alto nivel de delincuencia y por la alta tasa de desempleo. Sin embargo, el desembarco de esa película, merecedora de varios premios en las últimas semanas, llamó la atención de los grandes medios nacionales, que analizaron el estado del barrio, su evolución, sus carencias y necesidades.
Y por supuesto, el asunto de los cines se tocó de lleno, reavivando la conversación entre autoridades e inversores. De hecho, existe un plan por parte de la alcaldía para construir unos multicines, 14 pantallas en un complejo de 5.500 metros cuadrados para reclamar atención a la industria del cine.
Todo ello en un momento de debate racial por lo blanco de los Oscar del próximo 28 de febrero, con ni una sola candidatura individual para el trabajo de los actores latinos y negros durante el año pasado. Precisamente son esos dos grupos de población los que constituyen la inmensa mayoría de uno los barrios más temibles de Los Angeles, aunque con una disminución importante del número de crímenes en el último año.
El cambio está en marcha, y según expertos como Patrick Corcoran, portavoz de la Asociación Nacional de Dueños de Salas de Cine, es una tendencia in crescendo. “A medida que nuestras audiencias cambian y crecen, creo que veremos más construcciones en zonas que no han estado bien atendidas”.
No hay duda de que son un mercado poderoso y constante, especialmente los hispanos, que en 2014 representaron el 23 por ciento de todas las entradas vendidas. Además están películas como “Straight Outta Compton”, que en total recaudó 200 millones de dólares en entradas a nivel global, motivo de más para no dejar de lado a las grandes minorías de la primera potencial mundial.
