En este primer año de luz internacional, la banda de música subtropical, CAMPO, ha sido alabada con prestigiosos reconocimientos. Entre ellos, una nominación a los Latin Grammy de este año, a los Premios Graffitti de Uruguay y como “Mejor Artista Nuevo Sudamericano” por parte de MTV-EMA.
El mas reciente reconocimiento que ha recibido la banda liderada por Juan Campodónico es para un Grammy americano en la categoría de “Best Latin Rock, Urban or Alternative Album” (“Mejor Album Latin, Rock, Urbano o Alternativo”). La ceremonia se llevara a cabo este próximo 10 de febrero en el Staples Center de la ciudad de Los Ángeles.
La música de esta banda Uruguaya es de esas que son difícil de categorizar. Con mucha identidad y a la vez muy cosmopolita, Campodónico asegura que lo de la banda es una mezcla de indie pop británico con tango, cumbia y electrónica que solo podría venir de dónde reina la banda.
Tuvimos la fortuna de poder aislar un momento a Campodónico para platicar sobre lo que ha sido CAMPO, una banda que, según el artista, comenzó como un disco de laboratorio, colaborando con Martin Rivero y su cumbia villera en inglés, Drexler con ese bolero oscuro espacial, con los síncopas de jazz nórdico de Ellen Arkbro, y los refranes cumbieros de Vero Loza.
Pensamientos pre-Grammy
Tomando en cuenta que este es un proyecto independiente aún, y editado únicamente en digital, es increíble estar nominado a un premio Grammy americano. Los premios son importantes para difundir tu música pero tampoco hay que creerse nada más que eso. En el caso del Grammy creo que sería un gran aval ya que es el premio más prestigioso de música en el mundo entero. Para CAMPO sería un gran cambio pues para quien lo ve de afuera pasaríamos de ser la bandita indie a un artista con potencial internacional. Para nosotros mismos el valor de CAMPO seguiría siendo el mismo. Inmensamente grande.
Álbum debut
Campo nació como un proyecto de laboratorio dirigido por mí, pero poco a poco se ha consolidado en una banda con los mayores colaboradores de este proyecto. Es muy emocionante pues no hace un año que comenzamos y ha llamado mucho la atención en todos lados. Es una maravilla, cuando la música tiene algo que decir se abra paso sola.
CAMPO, en resumen y en una canción
Es difícil, creo que CAMPO se entiende escuchando varios temas. Son tan distintos unos de otros. Los más potentes son “La Marcha Tropical”,” Cumbio” y “1987”. Pero sin “Across the stars” no te queda la foto completa.
Combinación de culturas
CAMPO representa mucho de ese choque de culturas en el que vivimos en América. Te subes a un taxi y el taxista puede estar escuchado una cumbia o un tango o una canción de Michael Jackson. Hay algo que te rodea y te trasciende que es la cultura. El disco no es que haga hincapié en los tema latinos, no los evita. Trato de buscar lo bello en todo lo que me rodea. Si hace unos años no entendía el fenómeno de la cumbia villera, me tomé el trabajo de entenderla y de rescatar lo que para mí era bello.
De productor y músico a cantante
Creo que hice el proceso al revés. Empecé queriendo dirigir y ahora quiero actuar. Tiene que ver con lo que para mí fue muy natural ser productor y arreglador; creo que esa visión general la adopté de ver a mi papá dirigir teatro. Lo de cantar es algo nuevo, en eso soy un principiante y tiene una cuota de adrenalina muy fuerte. Un día canté y me empezó a gustar el sonido de mi voz. Pensé: “qué interesante este tipo” y no lo conocía…
Lo mejor del 2012
Sin duda alguna, la presentación de hace unos días en El Teatro El Galpón de Montevideo en la sala que lleva el nombre de mi padre Cesar Campodónico, fue la más memorable del año. Es una sala hermosa, enorme y con una acústica súper refinada. Tocar ahí para mí fue muy emocionante; nunca lo había hecho antes de CAMPO y la verdad me conmovió poder tocar en ese espacio en el que mi papá montó tantas obras de teatro como director desde los años 60s.
Es un lugar que conozco desde siempre. Mi madre actuaba una obra de Bertolt Brecht cuando quedó embarazada de mí. Demás está decir que el concierto fue una maravilla con todos esos fantasmas buenos del teatro dando vueltas. Termino el 2012 brindando y mirando la pirotecnia como hace todo el mundo…ah y esperando ganar un Grammy con CAMPO.
