El Extraño Retorno de Una Locura Llamada La Candelaria

By Juan Carlos Hidalgo BacaNovember 11, 2008AB's Top Music News

“Volando Entre Nubes” es Una Breve e Irreverente Joyita

La CandelariaAllá por 1997, apareció un disco llamado “Técnicas de Limpieza”, que tenía como portada a un inodoro. La música era bizarra, bien “freestyle”, algo en la onda de “They Might Be Giants”, “Mr. Bungle” y alucines similares. Era interpretada por unos discípulos de Zappa, que usaban el apelativo de La Candelaria, término que hace referencia a una de las colonias más pauperizadas de la gran Tenochtitlán.

La referencia barriobajera se cruzaba con algo de religiosidad (dada la existencia de una virgen del mismo nombre) y mucho de un humor casi absurdo. De ese enloquecido disco debut, emanó una canción que se convirtió en un tema de culto, un clásico del underground más underground. “Slow and disco Jam” era un divertimento libérrimo y despatarrado, que se burlaba de los “juniors” y su mundillo de plástico.

 

La Leyenda

Con el tiempo, el disco se convirtió en uno de los más buscados por los aferrados en el Tianguis del Chopo, pues en él participaban Miki Huidobro y Tito de Molotov, banda que hacía cera y pábilo de la escena mexicana. Los fans querían saciar su locura recopilando cuanto material hubiesen grabado sus nuevos héroes. Ahí queda la rola “San Andrés” como fiel testimonio de la era pre-Molotov.

Aquella placa, distribuida por Opción Sónica, agotó su limitado tiraje y nada más volvió a saberse de la banda. Hasta que, en este año, otro personaje emanado del delirio artístico retomó la esencia experimental del debraye candelario. José Miguel González, mejor conocido como “El Abuelo” y miembro insigne de otra gloria del under, Los Nena, compuso, arregló y produjo 4 temas para dar vida a un ep denominado “Volando entre nubes”.

 

Vuelve La Candela

José Miguel, testarudo explorador sonoro y ejecutante del extraño teclado conocido como Farfisa, decidió dar un giro de 180 grados y explorar otras cadencias en esta nueva fase de La Candelaria. Se hizo acompañar de músicos de sesión que gustaban de la estética afroantillana y que ocasionalmente graban con grandes de la música tropical, para dar rienda suelta a su creatividad.

Volando entre nubes” es mucho más formal en cuanto a su calidad interpretativa y de grabación que su antecesor. Por ejemplo, el piano de Irving Lara en “Rico y gozoso”, el tema que abre el disco, es tocado con gran habilidad y lo mismo pasa con las trompetas, percusiones y saxos.

 

Lo Que Dejó El Fuego

De la semilla original de La Candelaria, apenas sobreviven José Miguel y el percusionista Jaime Emilio Alejo; ambos continúan con la saga inclasificable del proyecto, ahora encaminada predominantemente hacia lo antillano.

Los primeros dos temas (“Rico y gozoso” y “Princesa”) acusan influencias de Benny Moré y Daniel Santos, pero sobre todo de Tin Tán y El personal. No cabe duda de que José Miguel repasó la obra del gran pachuco y del combo tapatío encabezado por Julio Haro.

De hecho, “Princesa” comienza con el sonido de una regadera, lo mismo que “Cantando en el baño”, un clásico de Germán Valdés “Tin Tán”. “El abuelo” asemeja una rara combinación de los cuatro personajes mencionados y logra transmitirnos cuanto disfruta su labor.

 

De Esquivel A Zappa

De la primera etapa también se apunta la colaboración de Carlos Tercero de León, encargado del arreglo y la producción del tema de apertura. Aunque también repite Miki Huidobro, únicamente en una rola, la que cierra, “Hace tiempo”.

La canción que da título al disco tiene un toque más de bolero lounge, como si Esquivel dirigiera a la Orquesta de Luis Alcaraz, teniendo en el teclado a Juan Torres y su órgano melódico.

“Hace tiempo”, el track reservado para el cierre es nuevamente una evocación zappiana, una maraña densa y distorsionada que exalta la belleza del caos, muy parecida a la propuesta de Los Nena.

 

Riesgo A UltranzaE

La Candelaria regresó del más allá, apoyada cuando menos en dos temas notables. No cabe duda de que todavía existe capacidad de riesgo en la escena nacional, que existen algunos irreverentes que tienen los huevos bien puestos para brincarse los límites de lo convencional.

Volando entre nubes” es un disquito (dada su brevedad) de poca madre, por creativo y lúdico, que nos deja esperando el álbum completo con ansiedad. ¡Queremos más!, ¡pronto!