Amaral Boleristas Con Alma “Punkie”

By Jesus -El Pelos- OlveraDecember 29, 2008AB's Top Music News

Una de las sorpresas más gratas que pudimos presenciar en la ultima edición del LAMC fue la presencia del dueto español Amaral, formado por Juan Aguirre y Eva Amaral, quienes a pesar de no venir con su banda completa brindaron unas de las más emotivas presentaciones que albergó el evento el pasado agosto. Mientras el grupo prepara su nuevo disco que saldrá a la luz a mitad del año próximo, aprovechamos para revisar la charla que tuvimos con Amaral en la que hablamos acerca de su deuda con el flamenco, la música celta y sus arranques dramáticos y tremendistas a la hora de enfrentar su particular lírica.

Drama de Norte a Sur

Juan: Yo creo que hay una escuela de drama en general en el norte de España y no somos sólo nosotros, hay una generación de rockers españoles que también la miro en el sur. Hay un gran grupo que para mí es uno de los grandes productores de canciones que se llamaban “Cero 91” que eran del sur, me parecen maravillosos y también tenían un punto dramático ante la vida. Nosotros participamos en un homenaje a ellos; yo creo que más que local es generacional. Nosotros hemos sufrido la constante prostitución de lo que es el género pop en nuestro país, que nos “cabrea” mucho. Por un lado, el pop estúpido de una generación en donde otros hacen la música y luego la negación de nuestro idioma, ya que hace algunos años estaba prácticamente mal visto cantar en castellano. Entonces, cuando te sientes acorralado lo que haces es vivirlo de una manera más exagerada y más dramática. También, creo que hemos empezado a aprender la ironía y la fi neza del fl amenco que ese es un contraste muy grande.
Eva: De hecho admiramos a la gente que usa la ironía bien utilizada en las canciones porque creo que es mucho más difícil decir cosas divertidas de una forma elegante que decir cosas tristes… admiramos eso.

El Sonido Solapado

Juan: Somos un grupo de folk camufl ado, un grupo de folk escondido por un tamiz pop. Y la persona que haya escuchado mucha música folk y tradicional lo va a escuchar y lo va a entender, pero creo que nuestra actitud ante la vida es más bien la de un grupo de rock.
Eva: Cuando hablamos de melodías pop, yo realmente lo que pienso es en una mentalidad de melodías de folk.

Elementos Electrónicos

Eva: Es un camino que siempre nos ha interesado. Nos gusta la música de baile y de alguna forma se cuelan por ahí elementos que siempre nos resultan afi nes. Pero, creo que nuestras canciones y nuestra música siguen estando muy basadas en las guitarras y en las melodías y cuando nos acercamos a la música de baile lo utilizamos para ayudar a lo principal para nosotros, que son esas melodías.
Juan: El orden sólo puede servir para manejar o aprender la tecnología, el orden es sólo para saber cómo se le saca el sonido a un amplifi cador nuevo, o a un efecto que te fascina, porque también somos de idolatrar los equipos y las guitarras iconos de toda la vida. ¡Por fi n hemos podido conseguirnos todas las guitarras con las que soñábamos! y para eso sí que sirve el orden, pero para componer es el caos, o sea no tenemos un sistema. De pronto, Eva a veces necesita que yo escuche una canción aunque yo esté dormido, me llama y me dice, “escucha esto”. Hay canciones que ella estaba en la habitación del hotel contigua a la mía y yo estaba tocando la guitarra y ella estaba sufriendo porque no iba el acorde que a ella le iba en la cabeza, y de pronto entró tocando la puerta y diciendo, “¿por qué no haces esto?” y de repente la canción ya está completa, y es una canción que va a ir al segundo disco que se compuso en el hotel de “no sé dónde”, es absoluto caos. A veces, la gente que convive contigo que no tiene nada que ver con tu obsesión con la música, la pasa mal porque es una mala adicción… o buena yo no sé.

Lejos de los Cantautores

Juan: Lo que pasa es que los cantautores tradicionales en España, no tienen una base de rock n’ roll, o de pop o de beat. Pero, creo que nosotros lo tenemos —por los lugares en donde hemos nacido—, hasta los primeros recuerdos tienen mucho que ver con la música Atlántica, la música de Bretaña, de Galicia, de Euskadi, de Irlanda, no sé si llamarlo céltico, pero tenemos esa influencia. Hemos tenido que crecer para darnos cuanta de que eso estaba ahí. No seríamos nosotros mismos si intentásemos imitar por ejemplo a Nirvana, por poner un ejemplo de un grupo que nos encanta. Creo que para hacer algo tuyo tienes que pensar que música oías cuando casi no sabías hablar, cuando tu madre hacía la cama y tú eras un pibe, y creo que hoy día somos un grupo de folk escondido bajo una producción pop, porque adoramos a The Verge y a Los Beatles y luego creo que nuestra visión es la de un grupo de rock que ha renegado hasta ahora de los power cords, que odian el Oí, pero que también les llego The Clash. Creo que como decía Eva, “éramos un par de chavales inadaptados de Zaragoza que nos salvó la música”. Si no hubiera sido por la música, no sé qué hubiera sido de nuestras vidas, porque definitivamente no encajábamos. Honestamente, creo que la mayoría de nuestro público en España es un público pop amplio. En España, todo el mundo que viene a los conciertos pues no se da cuenta de que realmente están oyendo a unos deudores de Alan Stivell, o del Dylan más temprano o de Roger McGuinn. Somos deudores de esa gente y hay que pagar las deudas reconociéndolo y además estamos muy orgullosos.

Tradiciones Líricas

Juan: Con México yo creo que hay un punto de conexión a través del drama. En el DF la música era dramática y entonces nos sentimos como muy hermanados por el drama, con Cuba hay una diferencia ¡enorme!, porque nosotros no tenemos la ironía de Cuba, porque sus canciones son puro cachondeo y pura ironía. Nosotros creo que somos demasiado drama, con ese tremendismo hispano-mexicano, que también existe en el tango en Argentina y en el bolero, pero en Cuba es como el cachondeo, es como la ironía… estamos muy lejos de Cuba. Además, yo creo que hay una mezcla de drama, el drama de las ciudades del Norte de España, donde hace frío y un viento muy brutal y también la épica del punk. Por ejemplo, nos gusta la melodía a muerte -y por eso tenemos en un altar a John Lennon, y después está la energía desbocada de los Clash. Amamos esas cosas y aunque toquemos la guitarra acústica como en los shows del LAMC, nos sentimos en medio de las 2 cosas. No seríamos capaces de sentirnos rockers… somos como boleristas punkies, creo que buscamos un poco los extremos, es un poco lo que queremos hacer y no sé si lo conseguimos. Nos dimos cuenta de la esencia de nuestra música la primera vez que vinimos al LAMC en Nueva York y cuando tocamos en México hace dos años, porque notamos que nosotros estábamos utilizando las armas de la melodía casi como “folk singers”, mientras que aquí en América, los grupos partían del ritmo mucho más y recibimos un “shock”, porque es increíble que en América se entiende lo que nosotros hacemos y nosotros entendemos lo que se hace aquí, sin embargo la esencia es distinta. Fue como un choque de planetas en nuestra mente y una cosa muy excitante. La segunda más excitante, porque la primera fue cuando nos mudamos al centro de España y descubrimos el flamenco. Veníamos del norte, que es más o menos brumoso y lánguido, con melodías de las que nos sentimos hasta hoy día orgullosos y descubrimos en Madrid el fl amenco, en América el ritmo y ha sido como una revolución total. De alguna forma, nosotros también evolucionamos de una forma natural, tampoco nos empeñamos ni nos forzamos a meter el ritmo. Cuando algo nos gusta queremos que salga a través de nuestras canciones, pero en forma natural, porque ahí está ya asimilada y entonces ya te sale, porque si no es así me parece que se cae en una incongruencia de estilo.

Pasión Lírica

Juan: Hay por un lado una obsesión porque la palabra tenga música dentro. Somos muy obsesivos. Es divertido hacer una letra para Amaral, porque es tirar un montón de cosas, quitar un montón de frases y quedarte con lo esencial.
Eva: A veces pasa algo mágico con la música y te das cuenta de que dentro de esa música están las palabras que querías escuchar, está lo que tú querías expresar, está el sentimiento, porque va muy unido lo que quieres decir con los acordes y la melodía que también está expresando no sólo lo que dice la letra, sino que también la música se vuelve un poquito descriptiva. Si una canción es triste, ¿por qué cambiar esa sensación? En “Subamos Al Cielo” realmente hay un momento en el que parece que vas a salir disparado.
Juan: Por ejemplo una canción en el ultimo disco se llama “¿Qué Será?” Y yo creo que teníamos la música y el aire de lo  que iba a tener la canción perfi lado desde el segundo disco y la letra no salía estaba ahí, pero no la veíamos.
Eva: Sabíamos qué era lo que queríamos decir, pero no sabíamos cómo ordenar las palabras.
Juan: Y, de pronto, un año más tarde, una mañana salió de arriba bajo y nos dimos cuenta de que estaba ahí y que siempre había sonado a esa canción, pero que nosotros nunca habíamos agarrado la letra, lo cual no es un período de tiempo, es un período de estar tocándola en una especie de sensación hipnótica con el ritmo, de manera que la canción va saliendo y se te queda ahí como un minuto y si tú aguantas el ritmo y el blues, de pronto verás la letra y si se te va el blues, se pierde la letra.
Eva: Muchas veces cuando estoy durmiendo, me despierto porque he soñado la letra. Tengo que ir corriendo a escribirla, hay momentos en los que estás viajando y de repente aparecen, aparecen.

Estrella de Mar

Juan: Yo creo que fue un disco de extremos, creo que son las canciones más tristes y más dolorosas que hemos escrito nunca, pero también las más festivas y a nosotros nos ha sorprendido que de pronto le haya ido tan bien a una canción ultra dolorosa, y que quiere romper un poco la dinámica del “happy ending made in Hollywood”, de la relación amorosa en donde el chico se queda con la chica. “Sin ti no soy nada”, es una canción que habla de la autodestrucción, es como un bolero deprimente. Siempre pensamos que la canción tenía veneno adentro… era como un bolero deprimente. La canción dice, “Soy sólo un actor que olvidó su guión”, en otras palabras, “soy un puto desastre” un “mete patas”, con tu vida desordenada y en fin eso era lo que expresaba la canción, es muy autodestructiva. Sin embargo, de pronto nosotros estábamos dentro del país y la gente la pedía en las radios y nos llamaban a Londres donde estábamos acabando el álbum y nos decían que en nuestro país se habían vuelto todos locos y están todos penosos de amor, ahí todos tristes y es porque les gusta la canción. Yo creo que es porque es el disco en el cual nos hemos atrevido a ser más extremistas y creo que vamos a seguir así, queremos que la caña, sea muy cañera y que la tristeza sea muy tristeza y que el juego sea muy juego, y que el sexo sea muy explicito para un futuro. Creo que es un disco que nos ha hecho perder un poco el pudor.

Próximo en Camino

Eva: Por lo pronto, hemos estado girando también con un cellista en vivo, y de alguna forma nos ha abierto aún más hacia los instrumentos de cuerda pero siempre si tienes una persona cercana todos los días, te pasa más información, te hace conocer más música.
Juan: Vamos a basarnos más en las cosas que se tocan y menos en las cosas que se programan, concretamente en las guitarras, que pueden adoptar múltiples timbres. No quiere decir, “guitarras=rock”, pero vamos a basarnos más en las cosas que cuando tú les das, ¡suenan! y tienes el sonido ahí, un poco menos de labor de edición y de programación. Además, hay algo que nos ha ocurrido hasta ahora que cuando no hablamos entre nosotros y después de unos meses uno habla de los sonidos futuros, nos damos cuenta de que los dos hemos girado alrededor de los mismos sonidos. Yo creo que vamos a intentar decir más cosas con las menos palabras posibles. Vamos a seguir esa línea y vamos a centrarnos más en instrumentos orgánicos, creo que va a ser menos cerebral.

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