La triple corona de Enrique Bunbury

By Pablo Scarpellini. Los AngelesFebruary 27, 2016AB's Top Music News, Music
By Pablo Scarpellini. Los Angeles | February 27, 2016

El zaragozano anda celebrando sus 30 años de carrera con nuevo disco, un documental sobre su figura y una gira de conciertos por delante

Enrique Bunbury se ha hecho mayor en Estados Unidos. Tanto que ya habla de si tiene más canciones por detrás que las que le quedan por escribir. Claro que lo dice con sarcasmo porque 48 años no son nada, como quien dice, y menos en la música, donde siempre hay espacio para reinventarse, para dar un nuevo do de pecho.

En realidad, de vejez nada. Bunbury anda pletórico estos días, metido de lleno en tres proyectos simultáneos, un momento importante que hizo dar con sus huesos en uno de los templos de la música angelina. Sentado en un sofá blanco del Gibson Showroom en Beverly Hills atendió a la prensa para hablar de todo este meollo, de su nuevo disco, “El libro de las mutaciones”, del DVD que grabó con el gaditano Alexis Morante sobre su su gira por Estados Unidos en 2010, y de los 30 años que lleva de carrera a sus espaldas, con gira incluida por América para celebrarlo.

Dice que el azar ha tenido mucho que ver en todo lo andado, “encontrándome a gente que me mueve, que me late en ese momento, siguiendo caminos con la idea de ver qué pasa. El azar es el que ha dirigido la mayor parte de mis pasos en la música”.

Y aunque todo esto sabe a reflexión, dice que no es muy dado a la nostalgia. “Es un sentimiento que me causa cierto rechazo, y por eso es paradójico que me encuentre presentando tres proyectos que tienen que ver con mirar hacia atrás. Pero sí puede ser cierto que uno llega a unas edades en las que piensas que has escrito más canciones que las que te quedan por escribir”.

Ilusión no le falta para seguir creando, buscando alianzas con músicos latinoamericanos y españoles, y recorriendo el continente americano una vez más, con énfasis en EEUU, donde cada vez ve más potencial.
“Para mí Estados Unidos es uno de los países más importantes a la hora de establecer mis giras. Junto con México y España, son los tres puntales en los que se basa mi carrera”.

Aunque aún no ha confirmado todas las fechas previstas, su plan pasa por abarcar nuevos territorios, aprovechando la masa latina con la que desde hace años ha establecido una poderosa simbiósis.

“De este país me apasiona la posibilidad constante de estar en ciudades en las que todavía no he tocado”, explica el de Zaragoza. “Cuando vine hace 25 años por primera vez, los grupos latinos hacíamos cuatro o cinco ciudades. Hoy los latinos están esparcidos por todo el país, y en cualquier estado hay latinos, Montana, Utah…. el país empieza a ser inabarcable para los músicos latinos y eso es algo bueno”.

Mucho tuvo que ver en ese éxito su discurrir con Héroes del silencio, aunque la ansiada reunión que muchos de sus fans esperan sigue siendo algo totalmente inviable. “Yo creo que la vida es como es, un camino que depara cosas extrañas, y yo solo puedo responder con respecto al día de hoy, sentado en un sofá del Gibson. No puedo vaticinar el futuro porque no tengo ese don clarividente. A mí me suena a locura, a algo que no veo”.

Con quien la cosa va viento en popa es con Morante, el entonces estudiante de cine gaditano que le hizo la propuesta hace seis años de hacer un documental sobre su figura, y que desde entonces se ha encargado de hacerlo todos su vídeos musicales.

“Nos propuso un proyecto que me sonaba a chino, el hecho de tener a alguien con una cámara encima mío todo el día. Era una locura para alguien que no esté en un reality show, pero le dije que sí de forma inexplicable y solo se me ocurre que lo hice porque es gaditano. Mi pasión por Cadiz es enorme. Ahora somos íntimos”.

En cuanto a las tres décadas de carrera, Bunbury reconoce que dan un poco de “vértigo” y que siempre queda el deseo de haber vivido varias vidas para haber hecho otras cosas diferentes a la música.

¿Qué cosas exactamente? “Me queda el trapecio”, dice con el sarcasmo por bandera. ¿Y futbolista?. “No, no. No me gusta perder el tiempo”.