Zoé fue la única banda latinoamericana que se presentó en el escenario principal de Coachella, y fue una experiencia increíble.
Entre festejos de sus paisanos y fans, la banda nos deleitó con una mezcla de su más reciente álbum “Programaton,” y sus ya reconocidos clásicos como “Últimos Días,” “No Hay Dolor,” “Poli,” y “Soñé,” durante la cual el vocalista, León Larregui, pidió a toda la gente juntar las palmas de sus manos con las de las personas aledañas haciendo así que todos se movieran en sincronía con la música. Finalmente, la banda tocó “No Me Destruyas,” y cerró la presentación con su súper éxito, “Love.”
Durante el set se pudieron observar muchas banderas de México agitándose efusivamente al rededor del escenario, además de la emoción de los asistentes y conmovedoras muestras de cariño hacia la banda como la de un joven usando una máscara sentado en los hombros de otro entonando las canciones de Zoé a todo pulmón, acto que llamó la atención del vocalista.
Tuvimos la oportunidad de hacerle unas preguntas al tecladista Jesús Baez al término de la presentación. Esto es lo que Jesús nos respondió:
¿Cómo se sienten al ser la única banda latina en Coachella?
Pues increíble, es un honor que nos hayan invitado. Nos sentimos muy orgullosos porque pues hemos estado ya unos años trabajando y tratando de darlo todo, tratando de hacer las cosas bien y los resultados son increíbles. Coachella es, para mi gusto, el festival al que más disfruto venir; es súper bien organizado y pues muy contento la verdad porque los dos fines de semana estuvieron muy bien y la reacción de la gente estuvo padrísima. Ojalá nos sigan invitando.
¿Qué se siente haber sido uno de los artistas principales en el Reventón Súper Estrella del año pasado, en comparación con hace unos años cuando les tocó abrir el evento?
Muy bien. Es muy gratificante ver que el esfuerzo y el trabajo te hace así, subiendo de nivel y pues eso es muy bueno. Es la idea de nosotros, de llegar al mayor número de personas que nos escuchen y pues realmente lo que hacemos no es por tener más fama, es por ser mejores cada día y dar pues todo – ser muy honestos y sinceros con lo que hacemos.
¿Tienen alguna clase de ritual antes de empezar un show?
Tratamos de estar tranquilos, 10 a 15 minutos antes en los camerinos pedimos a los invitados que nos dejen un ratito solos. Pues nada, sólo estamos ahí tranquilos y justo antes de entrar nos damos un beso y un abrazo para crear esa conexión, así más o menos.
¿Cuál es la ciudad que más los inspira?
Fíjate que no hay una ciudad preferida, porque cada ciudad y cada show tiene su canto aunque sea de mucha o poca gente siempre es diferente y siempre, afortunadamente, se crea esa conexión con la gente. Es lo bonito de subir al escenario y tocar y pues como te digo cada show tiene su encanto. Los Ángeles, Coachella, todo Estados Unidos, Centro América, México, todos son lugares muy padres, España también, entonces eso es algo que disfrutamos mucho y que valoramos.
¿Tienen planes para colaborar con otra leyenda de la música, como Enrique Bunbury?
Posiblemente, no en puerta pero claro que estamos abiertos a seguir haciendo colaboraciones. Eso nos gusta mucho y ojalá se de pronto.
¿Cómo sucedió esa colaboración?
Él hace mucho nos invitó a uno de sus shows, ahí nos conocimos y a él le gustaba Zoé. Ya había escuchado nuestro material y pues nos hicimos amigos, se dio y pudimos hacer una gira con él, muy padre. Ojalá y podamos tocar otra vez juntos.
¿Tienen planes de realizar otro documental como el del Unplugged?
Estamos trabajando en ellos, estamos trabajando en un documental con Rodrigo, el baterista, está recopilando mucho material desde el Unplugged, ya tiene varios años documentados, y eventualmente saldrá un documental, ya en forma, de la banda.
Fotos de Jeanette Hernandez
