Directamente desde la República del Congo, llega una cinta cargada de acción, pasión, sexo y violencia en un trabajo digno de los grandes, con una cinematografía muy vívida, colores candentes, maquillajes y vestuarios que evocan el instinto animal, aunados a toda una alegoría visual que refleja la intensidad de las acciones con que viven todos sus personajes en el corazón mismo de África, incluyendo a nuestro héroe y villano, el bandido y bandolero: Riva. No se pierdan este filme del joven director Djo Tunda Wa Munga, que ha cautivado audiencias en festivales alrededor del mundo.
Tras apropiarse de un cargamento de gasolina, Riva (Patsha Bay Mukuna) llega a su ciudad natal: Kinshasa. El dinero llega a sus manos como por arte de magia, la ciudad tiene una enorme sed de gasolina, lo cual hace contraste con las lujosas villas y la vida cándida que en ellas viven sus conspicuos moradores.
En Kinshasa se vive de prisa y se goza la noche. Lo que abundan son los burdeles, las discos y los bares de mala muerte, son los lugares favoritos de las pandillas. Ahí, Riva conoce a la exuberante Nora, interpretada Manie Malone en su debut en cine. Nora es una ardiente morena de fuego, que está casada con el mafioso más dañino de todos, Azor.
César es otro criminal sin escrúpulos que anda tras Riva para recuperar la gasolina y el dinero que Riva le robó. Para eso, chantajeará emocionalmente a una corrupta comandante para que le ayude a corromper a las autoridades locales y así poder encontrar al ladrón, recuperar su mercancía y vengarse de él.
Riva se ve perdidamente enamorado de Nora y la persigue sin importarle que Azor lo mate. Nora descubre que las intenciones de Riva son buenas y tratará de reivindicar su ya desprestigiado honor al tratar de ayudar a Riva. Pero Riva se niega a arrastrarla en su caída: “Hay caminos en la vida que solo podemos andar solos”.
Un mundo de fuertes contrastes
Las contradicciones sociales y económicas de la ciudad, obligan en repetidas ocasiones a sus frustrados habitantes a despotricar en contra de sus vidas, llegando a decir: “quizás sería mejor que siguiéramos colonizados”, pues el Congo, hasta no hace mucho, era colonia de Bélgica.
Cuando la acción se intensifica, las percusiones de los tambores elevan la tensión al máximo, es muestra de una banda sonora estupenda, compuesta por Louis Vynche y Congopunq.
La película del novel director Djo Tunda Wa Munga ha cautivado al público en sus presentaciones en prestigiosos festivales de Toronto y Berlín, ganó premios en el festival Pan Africano y arrasó con casi todos los premios de la Academia Africana.
“Viva Riva!” me ha dejado sin palabras, por su magnífica historia, la tensión que maneja muy a la altura de “Reservoir Dogs”, “A True Romance” y “Amores Perros”. Lo bien hecho de la cinta me obliga a recomendarla ampliamente para que todos los lectores puedan disfrutar del buen cine mundial, aquí en tu ciudad.
