París 36/Faubourg 36

By Jose Alberto HermosilloApril 14, 2009Movie Reviews

Paris 36Fastuoso y elocuente drama-comedia musical francesa, del director Christophie Barratier, cuya película “The Chorous/Les Choristes” fuese nominada al Oscar® a Mejor Película Extranjera en 2004.

“Paris 36” cuenta con una mayor producción y un diseño de arte que supera a su predecesora, pero no deja de ser igual de emotiva y sentimentalista. La historia sigue la vida de Pigoil, un pobre empresario alemán dedicado al teatro afianzado en la Ciudad Luz, quien está perdidamente enamorado de su trabajo y de su mujer, que a su vez está perdidamente enamorada del bailarín de flamenco, del tramoyista y de casi todos los demás…


Pigoil se da cuenta de todo, al mismo tiempo el teatro es reposeído por un prestamista sin escrúpulos, quien amenaza al dueño, quien a la vez se suicida. A Jojo, hijo de 11 años de Pigoil, le gusta tocar el acordeón y va con el vecino de enfrente a que le dé unas clasecitas. Es un viejecito que siempre está pegado a su radio, se ve que sabe mucho de música, pues es muy exigente con el niño. 

La mamá se lleva a Jojo y lo aísla, lo que representa un duro golpe para Pigoil.  Posteriormente, Pigoil, el tramoyista Milou y el bailarín Jackie Jacket intentan reabrir el teatro, llega a las audiciones Douce, una hermosa chica que quiere ser cantante, pero cantantes hay muchas, así que la ponen de presentadora. Pronto el público se identificará con su voz y tendrá que salir a complacerlos. El problema se da cuando el atractivo Milou se enamora de Douce sin darse cuenta de que ella ya tiene quien la cuide: el empresario inescrupuloso.

Pronto vendrá el éxito efímero, y la chica los abandona por alcanzar la fama en radio y en otros teatros de más categoría. Resulta que el viejito que daba las clases de acordeón al niño, es el mejor compositor de líricas en Europa y escucha sus canciones por la radio en la voz de Douce, a ella se las había dado su madre, quien a la vez las recibió de un antiguo amor.

La adversidad los hace más fuertes, para que al final nos muestren un espectáculo mágico, musical e inolvidable digno de cualquier película francesa a la altura de “La vie en rose” o “French Cancan” de Jean Renoir con María Félix.  Pero antes de llegar al magnífico final, habrá que darles su merecido a aquellos que lucraron con el alma del pueblo, de su música y de su teatro. 

El título original es “Fauboug 36” y para la distribución en los Estados Unidos se le llamó: “Paris 36”, lo cual le rinde tributo al teatro de comedia y a la clase trabajadora de la Francia antes de su ocupación durante la Segunda Guerra Mundial.  Lo importante es sobrevivir la primera parte de la película que es un poco vaga, para luego dejarse llevar por la belleza y las emociones de esta gran producción.