El lobo mutante está de regreso

By Luca VerneJuly 25, 2013Cine, Movie Reviews
By Luca Verne | July 25, 2013

 

Hugh Jackman regresa con su personaje “The Wolverine”. El mutante más duro de los X Men es el principal protago-nista de la cinta que se estrena este viernes 26.

Hugh Jackman regresa con su personaje “The Wolverine”. El mutante más duro de los X Men es el principal protago-nista de la cinta que se estrena este viernes 26.

Cuando una saga alcanza su sexta entrega es porque el apetito por sus personajes y su particular estilo no ha decaído ni mucho menos, algo que ha beneficiado en gran medida a Marvel Comics y al hombre que se ha metido en la piel de superhéroe en varias ocasiones, Hugh Jackman, que ahora vuelve con “The Wolverine”.

De ella se ha dicho que puede ser la mejor de todas las películas hasta la fecha, una que despertó mucho interés por el hecho de haber estado en manos de un guionista como Christopher McQuarrie y con Darren Arnofsky listo para dirigirla. Pero una serie de imprevistos, como el terremoto de Japón de marzo de 2011, provocaron un cambio en la producción de la cinta y el hecho de cambiase de manos.

James Mangold pasó a reeemplazar a Aronofsky y el guión dio un giro hacia lo que ha terminado siendo, una cinta de acción pero con mucha carga sobre el argumento.

En este caso, el personaje interpretado por Jackman, viaja a Japón donde se encuentra con un viejo conocido. Ese en-cuentro tiene consecuencias muy negativas para él, como el hecho de perder la inmortalidad y tener que enfrentarse a muerte contra los samuráis.

Es un factor que altera el discurso de la cinta. “Logan se da cuenta de que todo el mundo que quiere se muere. Así que al final prefiere escapar de todo”, explica el propio Jackman.

El protagonista aduce que Logan “está en su punto más bajo, un lugar fantástico para empezar a construir esta historia”, quien de todos los poderes mutantes, se decanta por la posibilidad de teletransportarse de un lugar a otro.
Tras una década interpretando al personaje, el actor australiano admite que “nunca pensó que llegaría tan lejos, pero debo reconocer que desde que me metí de lleno en X-Men mi sueño siempre fue llegar a esta parte, la ambientada en Japón”.

Por eso al final parte del rodaje sucedió en Tokio y otros lugares de la geografía japonesa, Gales y partes de Australia. Todo para un presupuesto superior a los 100 millones de dólares y con expectativas de hacer caja como las anteriores entregas.